Nueva York

Buenas noticias para los tímidos: su cerebro comprende mejor el mundo

Borges, Hitchcock, Agatha Christie… Todos ellos fueron tímidos y por tanto, según un estudio, más sensibles que el resto de los mortales. De hecho, las personas introvertidas tienen una mayor actividad cerebral frente a determinados estímulos externos, de forma que analizan más profundamente la información prestando mayor atención a los detalles, la principal diferencia respecto a los extravertidos.

Jorge Luis Borges, Alfred Hitchcock y Agatha Christie, tres tímidos ilustres
Jorge Luis Borges, Alfred Hitchcock y Agatha Christie, tres tímidos ilustreslarazon

Hasta Lady GaGa se declara tímida. «Ahora resulta que la gran mayoría de los famosetes, famosillos y famosones son tímidos. Lo declaran ante la cámara sin ningún pudor y, claro, a los tímidos de verdad, a los de pata negra, nos toca la moral. Algunos de estos famosos se piensan que ser tímido equivale a ser sensible, y por ello lo proclaman a los cuatro vientos», lamenta en su blog un vergonzoso reconocido. La ciencia, sin embargo, confirma ese cliché de tímido=sensible.Y es que la angustia de los tímidos provoca que tengan una mayor sensibilidad para evitar situaciones sociales embarazosas. Esta alerta constante hace de cualquier interacción una experiencia más intensa debido a que analizan con más profundidad la información que reciben.

La definición oficial cataloga este rasgo de la personalidad como «una sensación de inseguridad o vergüenza en uno mismo, que una persona siente ante situaciones sociales nuevas». La timidez como un arma secretaLa ciencia revela ahora algunos secretos de los rasgos de una personalidad inhibida. Un «destape» muy esperado por los tímidos, que se autodefinen como los grandes desconocidos.

Aunque tampoco es del todo cierto. La introversión fue el «arma» secreta de Agatha Christie, que le tenía pánico a las entrevistas. De Alfred Hitchcock, que disfrazó con su humor su carácter tan retraído. O del escritor Jorge Luis Borges, que aún con cuarenta años enviaba a su amigo Oliverio Girondo a leer sus discursos.Mayor reflexiónPero, ¿quién no ha experimentado alguna vez estos síntomas? Hay diferentes grados de timidez, desde una menor que sufrimos casi todos en determinadas situaciones a otra menos llevadera, así hasta una timidez severa. Científicos de la Stony Brook University de Nueva York, de la Universidad del Sudeste y de la Academia de China de Ciencias se han centrado en ese seis por ciento de la población especialmente introvertida y con comportamientos inhibidos.

 

Sus mecanismos cerebrales emplean más tiempo en la toma de decisiones, lo que les hace más predispuestos a la reflexión y a la creatividad.La amenaza de los estímulos socialesDurante una de las investigaciones, se seleccionaron 16 personas a las que pidieron que examinaran los detalles de dos retratos similares al tiempo que se analizaba su cerebro a través de una Resonancia Magnética Funcional.

«Los introvertidos estuvieron más tiempo observando las imágenes y mostraron una actividad elevada en las áreas cerebrales que se ocupan de asociar percepciones visuales y sensoriales. En definitiva, su cerebro no sólo elaboró la percepción visual, sino que se activó para una elaboración más profunda de la información», concluyeron los científicos.Las áreas del cerebro que se activan en los tímidos están relacionadas con la valoración de estímulos socialmente relevantes: la amígdala, la corteza, el prefrontal medial e insular y el estriado ventral. La causa es la sensibilidad que muestran hacia los estímulos sociales negativos o nuevos, que son considerados como amenazantes.