Bros celebra 20 años de carrera en la Zarzuela

Madrid- Un cumpleaños con orquesta sinfónica no es algo que todo el mundo tenga a mano, incluso ni siquiera los grandes. José Bros, uno de los tenores más aplaudidos en la Zarzuela durante los últimos años, sí tendrá esa posibilidad esta noche. Podría haber elegido el tango de «20 años no es nada», pero en su lugar ha preferido «El día que me quieras» y «otras canciones populares –como «Amapola» y «Granada»– que cantaba con mi padre cuando era pequeño» para intercalarlo con grandes romanzas de zarzuela como «Por el humo se sabe dónde está el fuego», el clásico de «Doña Francisquita»; «Flor roja», de «Los gavilanes» –el título que el que debutó–; «La roca fría del Calvario», de «La Dolores», que interpreta por primera vez»; «Mujer de los ojos negros de «El huésped del sevillano», «Canto porque estoy alegre», de García Abril, y lo que la noche depare, pues Bros suele ser generoso en bises.
Sabe que llega «en un momento de madurez vocal», cerca de su aspiración de convertirse en «una voz lírica cristalina». Cita como grandes éxitos de su carrera, hasta la fecha más belcantista, «El pirata» e «I puritani», pero ya está a punto para acometer otros «en el repertorio francés e ir introduciéndome poco a poco en Verdi», comenta.

Vuelta al Real
«Uno puede vivir muy bien , cantar todo el año "Lucia di lammermoor", pero a mí me mueve la curiosidad», argumenta para justificar su ampliación, cuidada, pero constante del repertorio. El cantante catalán no solo ha triunfado en la zarzuela, sino también en el Teatro Real: «He intentado siempre dar el máximo, mejorar cada temporada, y eso el público lo recibe», especialmente en «Don Giovanni», «Rigoletto» y la pasada temporada en «Werther». Bros confirmó ayer que volverá al escenario la temporada que viene «con un título de mi repertorio» y confía en que la reticencia de Mortier a invitar a cantantes españoles termine pronto.
A punto de hacer las maletas para ensayar «Romeo y Julieta» en Bilbao junto a Patrizia Ciofi, echa la vista atrás y reconoce que no ha tenido desencuentros en esta ensalada de egos que es la vida operística. «Lo único que no soporto es la mala educación», lo que le ha llevado a salirse de algún ensayo. Si algo ha aprendido en estos años es «a no anticiparme, a disfrutar más del presente porque nadie puede predecir lo que va a pasar», así que paladeará despacio este concierto-homenaje.

Hitos de un inconformista
- 1991. Comienza su carrera en Sabadell. Interpretó a Don Ottavio en «Don Giovanni».
- 1992. Debuta inespe-radamente en el Liceo con «Anna Bolena», junto a Edita Gruberova.
- Su éxito en el coliseo barcelonés le abre las puertas de La Scala, el Conven Garden, el Real, el Colón y la Staatsoper de Viena, entre otros.
- 2010. Obtiene la Lira di Argento por su interpretación de «I Puritani» en Viena.
- Mantiene un firme compromiso con la zarzuela, dentro y fuera del teatro madrileño.