Barcelona

Duran: «Zapatero es un cadáver político»

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, calificó hoy de "cadáver político"al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, por su incapacidad, incompetencia y frivolidad ante la crisis económica, pero admitió que no es momento de hacer elecciones anticipadas porque "no iría bien a nadie".

En el marco de la celebración del 'Día de CiU"que la federación celebró en Vic (Barcelona), Duran aseguró estar "harto"de un Zapatero que "tiene que entregar sus órganos a la sociedad"y de la irresponsabilidad de PSOE y PP por no dejar de lado los intereses de partidos y no llegar a un acuerdo de país. Emplazó al presidente del Gobierno a llevar la reforma laboral al Congreso de los Diputados la semana próxima porque hay muchos ciudadanos con contratos temporales, además de una tasa del 41% de paro entre los jóvenes. "Tendrá nuestro apoyo para reactivar la economía", sentenció. Admitió que la noche anterior a la votación del pasado jueves "no durmió" porque intentó buscar las mejores palabras para que los votantes de CiU entendieran la decisión de abstenerse del decreto de recortes en el congreso de los Diputados. Duran aseguró que lo hizo para salvar la economía española y catalana, y no por un interés partidista. "Esta semana CiU también ha salvado el euro, no hemos salvado la economía catalana y española, sino la europea", afirmó. "El jueves nos abstuvimos para que se aprobara un decreto de medidas de recortes que no nos gusta, pero lo hicimos para evitar el mal mayor de pasar a una fase de economía intervenida", recordó a los militantes que participaron en la fiesta de la federación, admitiendo ser consciente de que España nunca agradecerá ni premiará la responsabilidad de CiU. Explicar la abstenciónLa plana mayor de CiU se ha volcado en la tarea de justificar su abstención "a regañadientes"('a contracor') del jueves en el Congreso, que permitió aprobar los severos recortes del Gobierno.En un multitudinario acto político-festivo en Vic en el que CiU ha querido hacer una demostración de fuerza, congregando a 12.000 militantes y simpatizantes, Artur Mas, Josep Antoni Duran Lleida y Jordi Pujol han dedicado gran parte de sus discursos a explicar una abstención que no ha gustado nada a muchos de sus fieles, porque ha contribuido a salvar la cabeza de Rodríguez Zapatero.Además de Duran, que se ha pasado las últimas horas contestando correos electrónicos de simpatizantes desconcertados por lo que consideran un excesivo ejercicio de responsabilidad de CiU, también ha defendido la posición de voto de CiU el presidente de la federación nacionalista, Artur Mas, que ha dicho sentirse "plenamente orgulloso"de su formación por haber tomado una decisión "difícil", que se adoptó "a regañadientes"('a contracor'), porque suponía de facto salvarle el pellejo a Rodríguez Zapatero."A mí me ha costado Dios y ayuda porque si alguien le tiene ganas a ese personaje, soy yo. Pero yo no estoy en política para vengarme de nadie. Por delante de todo hay el servicio al país y a nuestras convicciones", ha subrayado Mas, que ha reconocido que al principio confió "más de lo que debía"en el presidente del Gobierno, pese a que, desde un primer momento, Duran le advirtió de sus debilidades.Mas ha puesto en valor la contribución de CiU a curar la grave crisis española y, haciendo un símil con la reciente visita del Rey a Barcelona para someterse a una operación, ha destacado que "cuando hay que operar a un enfermo grave, llaman a la sanidad catalana".Además, ha destacado la importancia de salvaguardar la salud de la economía española, de la que aún depende la catalana, aunque Su "apuesta estratégica"pasa por que la economía catalana "cada vez dependa más de Europa y del mundo y menos del Estado español".