Viena

Irán persigue la bomba nuclear desde 2003

En un informe sin precedentes desde que comenzó a investigar el programa nuclear de Irán, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) determina que la República Islámica ha estado trabajando desde 2003 en el desarrollo del diseño de armas atómicas y llevando a cabo experimentos computarizados y también físicos relevantes

La planta de Arak en Irán es una de las que se encuentra en el punto de mira tras el informe de la ONU
La planta de Arak en Irán es una de las que se encuentra en el punto de mira tras el informe de la ONUlarazon

JERUSALÉN- El documento publicado ayer por este órgano supervisor con sede en Viena, tras ser presentado a los 35 países miembros de su cuerpo directivo, es categórico. «El OIEA tiene serias preocupaciones sobre posibles dimensiones militares del programa nuclear de Irán», sostiene y afirma que la información que obra en su poder «indica que Irán ha realizado actividades relevantes para el desarrollo de un dispositivo explosivo atómico». El informe agrega que ya antes del año 2003 todas estas actividades se llevaban a cabo en el marco de un programa estructurado y que «parte de esas actividades puede que continúen». De hecho, según el informe, Irán lleva ocho años trabajando en esta dirección tanto en lo relacionado a los experimentos, como a la adquisición de materiales y de tecnología necesaria para llegar a su objetivo atómico. Una fuente diplomática de Viena aseguró ayer al periódico «Haaretz» que «este informe es el más acusador publicado jamás por el OIEA y la conclusión que deriva del mismo es una: Irán está trabajando para adquirir una arma nuclear». Según los inspectores del organismo, que son técnicos especializados, Irán se ha ocupado de todas las etapas que pueden conducir al desarrollo de armas nucleares, no sólo el enriquecimiento de uranio sino su traslado a una instalación especial donde podría ser utilizado para construir una bomba, el desarrollo de los elementos necesarios para poder colocar una cabeza nuclear en misiles balísticos y el estudio del detonador que provoque la explosión nuclear.

Cabe recordar que Irán hace ya tiempo que enriquece uranio a un nivel del 20%, lo cual supera las necesidades de la producción de energía eléctrica, que sus autoridades alegan es la intención del régimen, desmintiendo la búsqueda de armas atómicas. Sin embargo, según explicaron a LA RAZÓN expertos en la materia, al haber logrado ya llegar a ese nivel, el paso al enriquecimiento a lo considerado «nivel militar», o sea de más del 90%, es muy pequeño.

El gran salto es del bajo enriquecimiento, es decir, el 3,5% (suficiente para producir energía eléctrica) al 20%; no del 20 al 90%. Y en cuanto a cantidades de uranio enriquecido, aproximadamente una tonelada y media a un 3,5% serviría para poder alcanzar la bomba, aunque Irán ya tiene cuatro toneladas. «Lo que determinará si Irán tiene la bomba o no, no es su capacidad técnica, porque eso ya lo ha logrado», aclara el Ephraim Asculai del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel. «Lo clave es la decisión política de llegar a la bomba. Ahora depende de eso».

 

Sarkozy: «Netanyahu es un mentiroso»
Los micrófonos le jugaron una mala pasada a Nicolas Sarkozy y a Barack Obama en la cumbre del G-20 celebrada en Cannes la semana pasada. «No le soporto, es un mentiroso». Con estas palabras definió el presidente de Francia al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Obama, lejos de proteger a su máximo aliado en Oriente Medio, le respondió a Sarkozy: «Tú estarás harto, pero yo tengo que tratar con él todos los días». Estas declaraciones permiten conocer la trastienda de la diplomacia. Por el momento, no se conocen reacciones desde el Gobierno israelí, del que se espera una respuesta.