Los Globos se quedan mudos

Hollywood celebró anteayer con humor los «gags» de Ricky Gervais durante la gala de los Globos de Oro y cumplió así con el refranero popular y su «a la tercera va la vencida». Por primera vez en las tres ocasiones, los actores también parecían formar parte de su guión, y quizá por ese motivo se aligeró sus bromas, normalmente un poco subidas de tono. Pero el verdadero protagonista de la noche, sin duda, fue Harvey Westein, a quien ya se le llama «el dios de los Globos de Oro». Apadrinado por Michelle Williams, Meryl Streep y el director de la cinta ganadora, «The Artist», Michel Hazanavicius, Wenstein ganó todo como productor gracias a cuatro filmes: «La dama de hierro», «My Week with Marilyn», «WE» y «The Artist».

Tres leyendas del cine
Por primera vez desde que Hollywood abrazó el sonido, una cinta muda gana uno de estos galardones. La película francesa logró tres: a la mejor película de comedia o musical hay que añadir el de mejor actor para Jean Dujardin y el de banda sonora original para Ludovic Bource. La sorpresa fue, y digo sorpresa porque no estaba en las apuestas, «Los descendientes», de Alexander Payne, que se llevó el premio al mejor filme dramático. Visto lo visto, la carrera de los Oscar ya se perfila como un mano a mano entre Fox, que ha financiado el filme de Payne, y Westein Company, que distribuye «The artist» en Estados Unidos.

Tres glorias de Hollywood también consiguieron distinciones: Woody Allen por el guión de «Midnight en Paris», Steven Spielgerg, que vio premiada como mejor película de animación «Las aventuras de Tintín», y Martin Scorsese fue destacado como mejor director por «La invención de Hugo». A estas leyendas del cine podemos unir a Meryl Streep, que se alzó ayer con su octavo Globo por su retrato de Margaret Thatcher en «La dama de hierro». Otra sorpresa de la noche fue que George Clooney le robara a su amigo Brad Pitt, no sólo el bastón con el que caminaba, sino el premio como mejor actor por «Los descendientes». Las referencias del actor al «poderío físico» de Michael Fassbender dieron mucho que hablar, aunque no tanto como el hecho de que un actor como Leonardo DiCaprio siga sin ganar nada. En este sentido, le pesa todavía el estigma de niño de póster y el decimo aniversario de «Titanic» y su estreno en 3D no le va a beneficiar nada de cara al estreno de «J. Edgard», que dirige Clint Eastwood. Michelle Williams recogió premio por su interpretación de Marilyn Monroe en «My Week with Marilyn» y Madonna el de canción original que aparece en la película dirigida por ella, «WE».

Miedo a Ricky Gervais
Durante la ceremonia se percivbió que los invitados contenían la respiración cada vez que veían a Ricky Gervais sobre el escenario por miedo a convertirse en el blanco de sus bromas. A quienes se echó, y mucho, de menos fue a Woody Allen y Ryan Gosling, que no pudieron asistir por tener compromisos de trabajo. En el apartado de mejor filme extranjero ganó la iraní «Nader y Simin, una separación», que superó a Pedro Almodóvar por «La piel que habito». «No nos alegra perder pero no nos importa cuando es ante una película tan buena», aseguró ayer en Twitter Agustín Almodóvar. El director español estuvo acompañado también por Melanie Griffith y Antonio Banderas, que recitó a Calderón de la Barca después de que Gervais se metiera con su nivel de inglés: «No puedo entender nada de lo que dicen», declaró Gervais con exabrupto incluido, en referencia a él y a Salma Hayek. Sofía Vergara, premiada por la serie «Modern Family», apoyó a los actores y les agradeció su gesto: «Gracias Antonio, gracias Salma por hacer esto un premio internacional. Lo vamos a recibir en dos idiomas, comentó, eufórica Vergara. Sin duda, las decisiones de la Prensa extranjera acreditada en Hollywood han convertido los próximos Oscar, que se celebran el 26 de febrero, en un mano a mano entre «The Artist» y «Los descendientes». Seguro que Harvey Westein hará valer su nuevo título para que, una gala más, esta película se convierta en un éxito, eso sí, ahora ya no tan inesperado.

El detalle
ALMODÓVAR PINCHÓ A LA SEXTA
No las tenía todas consigo Pedro Almodóvar esta vez y lo había dicho en público. «A Separation», cinta iraní dirigida por Asghar Farhadi, se impuso a «La piel que habito». No obstante, el director manchego no descompuso el gesto, y es que para Almodóvar se trataba de la sexta candidatura. A su llegada estuvo flanqueado por el matrimonio Banderas, de negro los tres, y Melanie, parapetada tras una enormes gafas negras. El actor malagueño fue otro de los protagonistas de la noche al recitar algunos versos de Calderón de la Barca. Replicó así a las bromas del presentador, Ricky Gervais, sobre el nivel de inglés del propio Banderas y de Salma Hayek. La mexicana también respondió a Gervais, en lo que fue una especie de momento orgullo latino, prolongado por Sofía Vergara con sus agradecimientos en español.