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Félix García: «El deporte femenino en España todavía está en pañales»

Asegura que a todos los entrenadores «les podrían escribir una carta como a Anna Tarrés

Félix García junto a sus jugadoras
Félix García junto a sus jugadoraslarazon

Jugar competición europea, ¿es una alegría o un «marrón» por las apreturas económicas?
Al final depende de cómo te lo plantees. Creo que el club ha hecho el presupuesto contando con esa competición europea y lo que hemos hecho es ajustarnos. Si queremos jugar en Europa nos hemos tenido que quitar de otras cosas. No se ha disparado el presupuesto, lo que hemos hecho es ahorrar en otros sitios: jugadoras, viajes... Lo que es el global del presupuesto es casi el mismo.
¿Cómo está la liga?
Está afectada como todo. Es verdad que se ha ido mucha gente fuera, a ligas más seguras económicamente, pero tampoco creo que tengamos una mala liga. Tenemos una liga de gente joven que es el futuro de la Selección absoluta y tal vez lo bueno es que aparecen esas oportunidades que parece que nunca se dan a las jóvenes porque siempre hay una extranjera o una más mayor que le quita el sitio, y ahora están teniendo muchos minutos de competición. La Liga es muy competitiva, los equipos se han igualado mucho y todos los partidos son muy disputados. Eso está enriqueciendo a jugadoras jóvenes que en un futuro serán el equipo nacional, gente de 17 o 18 que van a llegar a la Selección, y a mí ver ese tipo de partidos también me gusta. Ver un equipo de media de 20 años contra uno de 21 y decir: «Es que aquí hay cinco o seis tías que van a llegar a la Selección». Eso también es importante.

¿Hay algún Barça o Atlético de Madrid en la Liga femenina?
No. Antes estaba Itxako, que lamentablemente ha tenido problemas...

4 ligas seguidas, subcampeón de Europa... ¿Qué pasó?
No conozco el caso a fondo, pero supongo que se sobredimensionaría el club, o haces castillos en el aire con un dinero que luego no tienes y te vas a pique. Entonces ahora los presupuestos de la División de Honor son cortitos, con gente joven, con ganas, con ilusión, con equipos sin grandes estrellas internacionales que te disparan los presupuestos.

¿Es el balonmano el trabajo de las chicas?
Lógicamente al estar en División de Honor tienen su parte que cobran, pero todas están estudiando en la Universidad, salvo Olga, lógicamente, que tiene 17 años y está en segundo de Bachillerato. Su trabajo es ser enfermeras, maestras, bioquímicas o informáticas, lo que pasa es que lo compaginan con su otro trabajo. Estamos en División de Honor... Sí, es su trabajo, no va a ser su trabajo en el futuro, ellas se están preparando para otra cosa, pero mientras dura la carrera o mientras puedan, el balonmano les ocupa mucho tiempo.

Pero esto es deporte profesional...
Sí, sí. Entrenamos todos los días, no pueden faltar. Ahora estamos con chicas que tienen que estudiar por la mañana, llegar a casa, echarse un poquito la siesta o ponerse a estudiar porque luego tienen que venir a entrenar, y eso tenemos que valorarlo también.


Más que un grupo es un equipo, al final tienen muchas cosas en común, están muy cerca en edad, son de la misma generación, están en seis años, entonces sus inquietudes, sus temas de conversación, coinciden porque tienen la misma edad y eso fomenta que haya complicidad, buen rollo, y un equipo que hace que todo funcione bien. A veces cuando trabajas con gente muy mayor, no pegan, pero en este caso no, en este caso es distinto. Yo tampoco las saco tanta edad, entonces formamos un grupo bastante homogéneo.

¿Y es usted tan duro como Anna Tarrés?
Yo creo que todos alguna vez hemos dicho... Yo estoy seguro de que a mí me podrían sacar una carta igual que a Anna Tarrés, porque alguna barbaridad habré dicho, pero yo creo que cuando trabajamos con personas, en todos los ámbitos, hay que ser duro cuando hay que ser duro y premiar cuando hay que premiar. Los problemas vienen cuando sólo gritas... Pero si cuando lo haces mal te lo digo y cuando lo haces bien, también, pues las jugadoras saben que tú eres justo y que si hay un grito es porque se ha hecho algo mal, lo mismo que si se hace bien te dan una palmadita.

¿Cómo se explica el éxito de la Selección de balonmano femenina?
Hay que reconocer que estamos a años luz tanto a nivel de medios de comunicación como de organización de partidos como de patrocinios de ligas como Dinamarca o Noruega. Es otra cultura. Lógicamente hay que soñar y pensar que algún día podemos ser igual. Nosotros en España tenemos ese punto latino, de competición y de carácter que hay que sacarlo, y gracias a dios el seleccionador ha juntado un grupo que tienen mucha calidad y con ese puntito de competitividad y de raza han logrado el ciclo olímpico tan exitoso que hemos tenido.

¿Cuánto le queda por recorrer al deporte femenino en España?
Estamos en pañales todavía. Cada vez somos más los que trabajamos por el deporte femenino, cada vez tiene más repercusión en los medios, cada vez la gente apuesta más por deportes como el balonmano, pero estamos a años luz. En Dinamarca, el deporte nacional es el balonmano femenino, no el masculino. Hasta llegar a esa utopía nos queda mucho camino por recorrer... Pero ahí estamos, recorriéndolo.

Pero en los Juegos ha brillado el deporte femenino español...
í, estos Juegos deberían marcar un punto de inflexión en lo que se refiere al apoyo al deporte femenino. Sí es verdad que cada día hay un poquito más para las chicas, pero queda mucho por recorrer.

¿Cómo puede crecer el deporte femenino, más presencia en los medios, en la tele..? O es una batalla perdida.
No es una batalla perdida porque entonces nos tenemos que retirar de la guerra. Tenemos que ser capaces primero nosotros de vender nuestro producto, de hacer que la gente se lo pase bien viniendo a ver al equipo, que disfrute y que lo vea como un espectáculo, porque al final la gente que va a ver deporte quiere pasar un buen rato, se quiere entretener y pasarlo bien. Ése es nuestro gran reto. Después, lógicamente, que haya más cobertura en los medios, televisiones, redes sociales, pero es un trabajo de todos. Ni le podemos echar la culpa a las teles porque no nos retransmiten ni ellos nos pueden decir que como no divertimos no nos sacan por la tele; nosotros diríamos que como no nos sacan no divertimos y así... Yo creo que es un trabajo conjunto de todos, cada uno asumir nuestra responsabilidad y poner lo que tenemos que poner para que vaya para arriba.

 

Así define Félix a sus 14 jugadoras

Estela Carrera (1991, Alicante) -portera. Es un encanto. Lo que más me gusta de ella es que siempre tiene una buena palabra para sus compañeras. Está siempre animando, desde un puesto tan difícil como el de la portería.

Maite Zugarrondo (1989, Navarra) -portera. Me gusta su capacidad de trabajo. Ella viene del gran Itxako, de aquello súper profesional, y le ha dado ese toque al equipo. Es una tía súper divertida, pero muy seria en su trabajo. Se puede combinar eso.

Leire Aramendía (1993, Navarra) -extremo izquierdo. Una de las tías con más calidad de la Liga, Selección española junior... Muy calladita, pero bueno, a pesar de no ser muy expresiva es capaz de ganarse a sus compañeras y todo el mundo la quiere mucho.

Raquel Navas (1993, Madrid) -extremo. Ella sí que se está todo el día riendo, todo le parece bien, cualquier cosa que la digas no protesta y anima mucho a sus compañeras.

Sara Lucas (1991, Madrid) -extremo izquierdo. Llevaba muchos años en el equipo y se fue a jugar a otro de Madrid. Ha venido nueva, pero como es amiga de todas, porque es de aquí de Alcobendas... Aporta también ese grado de inocencia de venir nueva.

Ana Ferrer (1991, Ibiza) -Lateral izquierdo. Aporta seguridad a sus compañeras, tiene mucha experiencia, todo el mundo la quiere mucho. Todo el mundo confía en ella.

Eva Sánchez (1993, Madrid) -lateral. Ha venido este año nueva y es un poco como Sara, nos está aportando esa ilusión de debutar en División de Honor, porque las otras ya lo hicieron el año pasado, y ellas vienen como con esas ganillas y se lo trasmiten al resto. Esa ilusión de venir, todo es nuevo, viajo. Como el otro día en León, que es un pabellón mítico, ella entró y lo hacía alucinada porque además antes había partido de Ademar. Ella entra alucinada y ese alucine se lo transmite a los demás.

Saray Prieto (1989, Madrid) -central. Es la veterana del equipo, aunque no es una capitana aporta mucha disciplina. Era la capitana de su equipo cuando eran chiquititas y muchas ya pertenecían a él. Aporta esa veteranía, esa disciplina. Se va a enfadar, pero es como la madre de todas... «Te has dejado las zapatillas, recoge los balones...» Tiene ese puntillo.

Silvia Arderius (1990, Madrid) -central. Es la capitana y tiene una calidad tremenda. Para mí es la mejor jugadora de la Liga. Aporta ese desparpajo, hace cosas que no hace nadie. Yo a veces la digo que juega como un chico. Tiene esas cosas de genio. Simplemente con verla jugar el resto se motiva, desde sus compañeras, hasta la grada o los niños de la escuela.

Isabel Sainer (1993, Palencia) -Lateral derecho. Es nuestra zurda y aporta la presencia. Una tía de 1'80 que está cuadrada, con un brazo zurdo como un cañón... También es una tía muy risueña. Tiene esa doble cara. La ves con la equipación y puedes pensar: «Qué tía más ruda». Y luego, todo lo contrario, es un trozo de pan.

Paula García (1992, Almuñecar) y Alba García (1990, Madrid) -pivotes. Esas están todo el día riendo, una mide 1,82 y la otra 1,88 y a pesar de eso, Paula, que es nueva, me decía: «Me da un poquito de miedo Alba». Y yo contestaba: «Alba... Pero si es otro trozo de pan». Paula quizá es más competitiva que Alba, es andaluza, tiene ese carácter, y hace muchas bromas, incluso a mí. Tiene ese desparpajo como para vacilarme, pero luego trabaja mucho. Alba es un encanto, todo le parece bien y ella es súper feliz.

Teresa Francés (1994, Elda) -Extremo derecha. Además de ser una jugadora excelente es súper inocente. Tiene 18 años, viene de Elda, es la primera vez que sale de casa y para ella es todo nuevo. No ya la División de Honor, porque ya jugó el año pasado, pero se emociona con cualquier cosa: vivir fuera de casa, ahora se tiene que poner la lavadora, tiene que cocinarse, nadie la despierta para ir al instituto. Es muy emocional, su trabajo es «emocionadora»: emociona a todas porque ella cualquier cosita la hace grande.

Olga Iglesia (1995, Madrid) -central-lateral. Capitana del equipo juvenil, es el ejemplo. Es una niña diez y es un ejemplo hasta para las senior. Todo lo hace bien: saca buenas notas, viene a entrenar todos los días, lo hace muy bien en el campo, es muy disciplinada.