Toledo

Acabar las obras de «El Pocero» costará 25 millones a Seseña

El construtor Francisco Hernando, «El Pocero», abandona Seseña (Toledo) sin acabar las obras de urbanización.

Acabar las obras de «El Pocero» costará 25 millones a Seseña
Acabar las obras de «El Pocero» costará 25 millones a Seseñalarazon

Francisco Hernando, «El Pocero», que anunció en una carta que su empresa abandona el proyecto de Seseña «Residencial Francisco Hernando» tras terminar sólo 5.600 viviendas de las 13.500 previstas, culpa al ayuntamiento de la localidad gobernado por Manuel Fuentes, de IU, de no liberar suelo para obras de urbanización y poner trabas administrativas hasta el punto de hacer imposibles los trabajos. Es más, ha demandado al regidor pues se considera víctima de una campaña «política» por las denuncias del consistorio que motivaron la investigación de la Fiscalía Anticorrupción, en la que no llegó a declarar, aunque sí se acusó al anterior alcalde socialista de prevaricación, cohecho y delitos contra la hacienda pública.

El alcalde de Seseña dijo ayer, en declaraciones a una emisora de radio recogidas por Ep, que «algunos emisarios» del constructor le indujeron a cometer un delito de prevaricación al plantearle la concesión de licencias de primera ocupación en la urbanización sin los informes preceptivos y vinculantes. «Estaban incitando al alcalde a que cometiese prevaricación, un delito, y por ahí no podemos pasar», afirmó Fuentes, quien aseguró que «son muchos años sufriendo y padeciendo este tipo de presiones».


Deuda «inasumible»

Para el alcalde, el futuro de la urbanización es «incierto» y rechazó que el consistorio hubiera estado inactivo. Así, aseguró que los compradores, las entidades financieras y otros propietarios de suelo buscan soluciones para que todas las infraestructuras se ejecuten. Por el contrario, añadió que han tenido «trabas de la empresa promotora, que desde hace tiempo tenía pensado dejar el "marrón"al ayuntamiento y ha trabajado en ese sentido». El «marrón», que incluye obras como el soterramientos de cables de alta tensión y un enlace con la A-4, se cifra en unos 25 millones de euros, a los que se sumaría el mantenimiento de la urbanización, algo que es «inasumible» para el consistorio.