Al menos 3000 maltratadores serán vigilados con pulseras GPS

MADRID-El sistema de brazaletes para controlar que los maltratadores se mantienen alejados de sus víctimas funciona ya en la Comunidad de Madrid, pero se extenderá a toda España a partir del 24 de julio y será facilitado en un plazo de 24 horas, como máximo, por parte de cualquier juzgado que lo solicite. Al menos 3.000 maltratadores (el equivalente al 10 por ciento de las órdenes de protección dictadas en 2008) irán provistos de este dispositivo que los tendrá localizados vía GPS en cualquier punto de la geografía española, si así lo decide un juez. Se sabrá exactamente si el agresor se encuentra dentro o fuera de la zona de exclusión determinada por vía judicial y su víctima también dispondrá de un dispositivo que le hará saber si su agresor está cerca. Recibirá una señal si se encuentra a 500 metros. Si así fuera, podrá pulsar un «botón de pánico» que la conectará con un centro de gestión y que, a su vez, contactará con las fuerzas de Seguridad del Estado, que mantendrán informados en todo momento a los agentes de la localización del inculpado.Lucha integralEl operativo policial de protección se activará también cuando se produzca una rotura o separación del brazalete, o cuando se haya descargado la batería. Sólo se retirará por decisión judicial.Lo novedoso no es el sistema, pero sí que existan unas pautas generales claras de actuación y de comunicación en casos en los que se vulneren las órdenes de alejamiento de las víctimas. Los ministerios de Igualdad, Interior y Justicia, además del Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado, formalizaron ayer la puesta en marcha del nuevo sistema con la firma de un protocolo en la sede de Igualdad. Su idea era dejar constancia de que la lucha contra la violencia de género desde una perspectiva integral «es uno de los principales ejes de actuación del Gobierno», dijo ayer la titular de Igualdad, Bibiana Aído. El sistema, en el que se han invertido cinco millones de euros, «mejorará la protección y seguridad de las víctimas y permitirá un mayor control de las medidas de alejamiento», añadió la ministra. Y no sólo eso, «es un símbolo de lo que los ciudadanos queremos decirle al agresor, porque cada víctima es un fracaso colectivo y todos podemos hacer más».El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió en la finalidad disuasoria de los brazaletes en los maltratadores y en el aumento de la confianza de la víctima al percibir una mayor seguridad. El titular de Justicia, Francisco Caamaño, subrayó que la utilización de pulseras telemáticas supone un cambio muy significativo de la justicia cautelar. El funcionamiento del sistema será seguido de cerca por las asociaciones de mujeres, entre ellas por la de Mujeres Separadas y Divorciadas. Su presidenta, Ana María Pérez del Campo, desconfía de su eficacia, pero «al menos será bueno para localizar el cadáver de la víctima».