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Algo más que nieve en el Pirineo aragonés

El aeropuerto de Huesca da un renovado impulso a una zona cuyos atractivos invernales no se limitan a sus excelentes estaciones de esquí. Panticosa Resort, con sus 8.500 m2 de spa, es buen ejemplo de ello.

Algo más que nieve en el Pirineo aragonés
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No sólo de nieve ha de vivir el visitante invernal del Pirineo de Huesca, cuyos atractivos se multiplican con las posibilidades que brinda Panticosa Resort, un complejo que, sobre lo que fue el balneario de los Baños de Panticosa, reúne el renovado Gran Hotel –cinco estrellas gran lujo–, remodelado bajo la batuta de Moneo Brock Studio y, en el edificio contiguo, el decimonónico Casino de Panticosa.En otras dos construcciones de factura contemporánea se levantan el Hotel Vincci Continental –cuatro estrellas–, y las Termas de Tiberio, un completo spa de 8.500 m2 y tres alturas al que se accede directamente desde ambos hoteles a través de pasarelas acristaladas. Relax familiarCon una llamativa fachada en vidrio retroiluminado, el spa incorpora las instalaciones típicas de este tipo de establecimientos, incluyendo una piscina con salida al exterior, a las que suma sorprendentes novedades como termas y gimnasios diseñados para niños, una playa artificial de arena caliente para lograr el máximo relax o un iglú.También ofrece servicio de peluquería, masajes y una amplia oferta de tratamientos personalizados a base de las aguas mineromedicinales y termales procedentes de las legendarias fuentes de Tiberio, San Agustín, la Belleza, la Laguna, Azoada y del Carmen. Los manantiales, nitrogenados y sulfurosos, están recomendados para el tratamiento de afecciones renales, digestivas, respiratorias, reumáticas, nerviosas y de piel, y han hecho de Panticosa uno de los más afamados balnearios del sur de Europa, cuyas bondades ya eran aprovechadas por los romanos en la época del emperador Tiberio.El marco natural es sobrecogedor. Ubicado en el valle de Tena y enclavado en la cubeta que forma el nacimiento del río Caldarés, de origen glacial, el complejo se sitúa a los pies del ibón o lago de los Baños, que permanece helado buena parte del año y alrededor del cual discurre una pista de esquí de fondo. Las imponentes paredes de roca que se levantan a su alrededor, que superan los 3.000 metros de altitud, resguardan el enclave del viento y el frío que sacuden la región en invierno, a la vez que le confieren una mágica atmósfera de tranquilidad, con un paisaje granítico salpicado de cascadas heladas y bosques de abetos.La preciosa capilla desacralizada del Carmen, en la que se ofrecen conciertos de canto, y el ya comentado edificio del Casino completan el complejo. Cuidadosamente rehabilitado por Rafael Moneo, con un estilo a mitad de camino entre la arquitectura de montaña y el vanguardismo, el Casino dispone de mesas de póquer, black jack y ruleta, y aloja también el antiguo Teatro, hoy sala polivalente reservada para banquetes y espectáculos musicales. El conjunto se redondea con la próxima apertura del Hotel Victoria, también de cuatro estrellas y concebido para alojar a deportistas de élite. Estará dividido en tres niveles, uno de ellos subterráneo, en el que se ubicará una pista polideportiva y una zona termal exclusiva. Como último paso del ambicioso proyecto de rehabilitación integral del complejo, se prevén las aperturas de un apartahotel con 44 apartamentos y una zona comercial.Entre las actividades a realizar fuera del resort, destaca la muy recomendable excursión en raquetas de nieve, apta para inexpertos y que se puede acometer de noche, lo que permite disfrutar del espectáculo que regala el estrellado cielo pirenaico. Un simple paseo a pie alrededor del lago helado también merece la pena. Las estaciones de esquí de Panticosa (a cinco minutos en coche y que ofrece 35 kilómetros de pistas) y Formigal (a 20 minutos y con 130 kilómetros balizados, el mayor dominio esquiable de España) gozan de unas buenas instalaciones, aunque la mítica estación de Candanchú cuenta con mayor encanto por su maravilloso paisaje.Para llegar, Pyrenair dispone de varios vuelos al renovado aeropuerto de Huesca que pueden incluir hotel, traslados y forfait (ver recuadro). Las alternativas al avión son el AVE a Huesca, que obliga a depender del transporte público o a alquilar un coche, o un largo viaje en carretera.

>>Cómo llegar. Pyrenair ofrece vuelos y paquetes avión + hotel + traslados + forfait desde Madrid, Londres, Sevilla, La Coruña, Las Palmas de G.C. y Mallorca. Pack nieve con vuelo i/v + esquí en el día (domingos) desde la T4 de Barajas (incluye traslados aeropuerto Huesca-Pirineos- estación elegida + forfait) sale a 70€/persona. Info: 902 106 400.>>Dónde dormir. Panticosa Resort cuenta con el Hotel Continental –cuatro estrellas– y el Gran Hotel, de cinco. El complejo incluye el Casino-Teatro y un spa de aguas termales y mineromedicinales de 8.500 m2. Reservas en el 902 252 522.>>Dónde comer. El restaurante El Lago, diseñado por Rafael Moneo, ofrece un exquisito menú de cocinas tradicional y vanguardista apadrinado por Pedro Subijana y una cuidada selección de los mejores vinos.