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Alicia Senovilla debuta en el teatro

Alicia Senovilla debuta en el teatro
Alicia Senovilla debuta en el teatrolarazon

Había justificación para conceder con demora los premios Mayte de Teatro, ya con treinta y ocho años a sus espaldas. Un traspiés en la salud de Silvia, nieta de Mayte e hija de Gema y Luis Aguado, forzó el aplazamiento. Todos suspiraban con alivio al ver el mal superado, y hasta la cría se vistió de verde esperanza porque nunca perdió la suya.
Se trata de un galardón en el que su hermana Raquel junto a Santi ha heredado la organización para que todo funcione con precisión. Incluso este año, ante la curiosa y hasta sospechosa ausencia de gran parte de las candidatas de nueva generación, todavía sin la clase artística de nombres que las precedieron en el palmarés. Es el caso de María Jesús Valdés, Lina Morgan, Nati Mistral, Carmen de la Maza, Sara Montiel y Maruja Díaz.

El vestido de Carmen Sevilla

No sólo imponían categoría, también trajeron la imagen de otros tiempos, como Carmen Sevilla, que allí estuvo y quien, por cierto, tiene mosca a su diseñadora, Marilí Coll: «Vi una modificación, casi chapuza, en el vestido que lució en el último "Cine de barrio". Carmen suele ajustárselos o soltarlos modificando la botonadura, y al final resulta un mogollón». Coll se lamentaba ante María Rosa, aún de cintura juncal aunque cojease un poco con su bastón de apoyo. No lo precisa la galanura eterna de Sancho Gracia, que ahora hace televisión y la simultanea, como siempre, con teatro: arrolla donde va con «La noche de los generales». Lo mismo esperan para Alicia Senovilla, que debutará apadrinada por Alonso Millán en su nueva comedia. El autor hace como nadie el costumbrismo terrorífico, al aire de su histórico «¿El cianuro, ¿sólo o con leche?».
Alicia está en capilla y seguirá lo que hicieron otras presentadoras antes que ella, desde Belinda Washington a Miriam Díaz-Aroca o una Juncal Rivero a la que vimos súper afilada con un pantalón estilo años 70. Es otra clásica, como Rosa Valenty y Terele Pávez, que no soltaba a su hijo, Carolo. También ella mantiene su imponente presencia, algo perdido en la actualidad aunque Vicky Peña se acerca. Pero Aitana Sánchez-Gijón, Carmen Machi, Malena Alterio y Blanca Portillo carecen del magnetismo de Nuria Espert –que sigue triunfando haciendo de Bernarda Alba–, Amparo Rivelles, Lola Herrera, Gemma Cuervo, Encarna Paso y una María Fernanda D'Ocón que jugueteaba con Fernández Montesinos ante un divertido Antonio Ozores, su hija Emma y Sabino Fernández Campo, que mantiene la lucidez física y mental a unos envidiables 91 años. Su esposa, la condesa de Latores, prepara una novela no histórica. Con lo que ella sabe –y calla– de intrigas palaciegas...