Aznar: «El Gobierno premia con millones a banqueros incompetentes»

Navacerrada- Las medidas anunciadas por el Gobierno para reestructurar el sector financiero español son costosas para el contribuyente, poco transparentes, injustas y antisociales. Quien así define el Fondo de Rescate y Ordenación Bancaria (FROB) no es otro que el ex presidente del Gobierno José María Aznar, que ayer, en el Campus FAES, atacó con suma dureza la herramienta articulada por el Ejecutivo para salvar de hipotéticas dificultades a las entidades bancarias españolas. El presidente de FAES hizo extensivos sus ataques a los directivos de algunos bancos y cajas de ahorros, a los que tachó de «incompetentes» por haber llevado a sus entidades casi a la quiebra. Sistema erróneoDurante la presentación del informe «La reforma del sistema financiero internacional. Una propuesta con las lecciones de la crisis», Aznar aseguró que hay dos maneras de afrontar los problemas de solvencia del sistema financiero de un país: «Hacerlo bien o hacer lo que está haciendo el Gobierno». A su entender, el Ejecutivo socialista ha optado por un sistema «en el que pagan los justos e inocentes contribuyentes y cobran los pecadores, los dirigentes de las cajas de ahorros que han hecho mal su trabajo, que han demostrado ser incompetentes, pero que reciben "bonus"en forma de cantidades millonarias del FROB». Un modelo, abundó, que permite «garantizar la impunidad de los responsables de haber llevado a la insolvencia a las entidades financieras». «En cualquier empresa, serían despedidos. El Gobierno, por el contrario, los premia, regando con el dinero de todos a las entidades que han demostrado que no saben dirigir», se lamentó Aznar. Aunque sin citarlo con tales palabras, la valoración que hizo Aznar del FROB es que se trata de una herramienta más propia de una «república bananera» que de un país en desarrollo.El presidente de FAES se alineó con aquellos que son partidarios de dejar caer a las entidades inviables y aseguró que no tiene sentido transferir rentas de los contribuyentes a empresas sin problemas, en alusión a los incentivos para las fusiones de entidades que, supuestamente, no tienen problemas de solvencia. En su opinión, este «manguerazo» sólo pretende esconder los verdaderos problemas que amenazan al sistema financiero español.El ex jefe del Ejecutivo volvió a defender la necesidad de despolitizar las cajas de ahorros «con un proceso de transformación que comience por permitir la entrada gradual de la propiedad privada en las cajas» con derechos políticos no restringidos, lo que les otorgaría verdadera capacidad de maniobra en la entidad.