Aznar vaticina más paro y recesión con la subida de impuestos del PSOE

«El Gobierno que padecemos ha hecho buena la célebre frase de Ronald Reagan: "Si se mueve, ponle un impuesto. Si se sigue moviendo, súbele el impuesto. Cuando deje de moverse, dale una subvención"». Ésta fue la alusión más directa que el ex presidente del Gobierno hizo ayer a la política nacional en la inauguración, junto al presidente de la Cámara de Diputados de Italia, Gianfranco Fini, de la sexta edición del Campus FAES.

En su discurso primó el tono del estadista, en el que se refugió para sobrevolar el día a día de la arena nacional. Aznar no embistió tampoco el trapo de las cuestiones que afectan directamente a su partido y, por supuesto, eludió el «caso Gürtel». Coherente, si se tiene en cuenta que FAES pretende que sus cursos de verano sean un foro de debate sobre los grandes retos a los que se enfrenta España y la comunidad internacional, sin bajar al plano de la «política con minúsculas», como ha bautizado el propio ex presidente a algunas de las polémicas que entretienen a la generación política del momento. Tres ideas fueron el hilo conductor de su discurso, las mismas que marcan en buena medida los seminarios del Campus FAES de este año: la crisis económica, el futuro de Europa y el principio de la libertad, defendido por una «verdadera Alianza de los Civilizados».

El triunfo del centro-derecha europeo en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 7-J confirma, a su juicio, la apuesta generalizada por la opción política que ha demostrado que es capaz de crear prosperidad, crecimiento y empleo. «Mientras que se ha dado la espalda a la opción política que sólo promete subsidios y subidas de impuestos, y con ellos sólo se consigue más paro y recesión», comentó. A buen entendedor, pocas palabras bastan, ya que, aunque no citó el caso español, fue evidente la referencia implícita al debate del Gobierno de Rodríguez Zapatero sobre la subida de impuestos para atajar un déficit que se ha disparado, al igual que el paro, también por encima de la media europea.

«Los europeos han rechazado las recetas económicas socialistas porque saben que son las que empobrecen a los países», insistió, de nuevo bajo la bandera del triunfo de la derecha europea y, asimismo, de la defensa del libre mercado.

En relación a Europa, señaló que su presente se basa en la libertad y que su futuro depende de la libertad de los demás. Por eso no es aceptable –advirtió– mirar hacia otro lado ante los países en los que los derechos humanos son despreciados. Criticó la situación en Irán –«es una obligación para todos los que creemos en la dignidad universal de las personas apoyar a los iraníes que claman por su libertad»–, y en países de Iberoamérica en los que el «populismo está causando estragos», entre los que citó Venezuela y Cuba. También se adhirió a la campaña de Nicolas Sarkozy contra el burka.