Banrural: «lavadora» de dinero al servicio de la dinastía Colom

«Banrural tiene la reputación de ser la "lavandería"(de dinero) más grande de Centroamérica y a través de este banco se están haciendo negocios millonarios a la sombra del poder». La confesión de un ex magistrado guatemalteco, hace muy pocos días, no sorprendió a Óscar Castañeda. El periodista y ex candidato de las elecciones presidenciales que ganó Álvaro Colom en 2007 asegura a LA RAZÓN que la corrupción de la que el abogado Rodrigo Rosenberg acusa al Ejecutivo de centroizquierda «era un secreto a voces» en todo el país. Y más aún: «La sospecha, casi la certeza, es que a través de Banrural se está comenzando a preparar la financiación de la campaña electoral de Sandra Torres, la esposa del presidente».

El Gobierno de Álvaro Colom ha supuesto «la mayor frustración que tenemos», añade. Más allá de que la primera dama intente perpetuar la dinastía familiar, al estilo de los Kirchner en Argentina, para el director de la emisora «Radio 10» lo grave es que, cuando el presidente guatemalteco reestructuró el presupuesto –que se suponía destinado a mejorar las condiciones de vida de los más pobres– una parte «no fiscalizada» acabó sirviendo a los intereses de la candidatura de su esposa, cuyas intenciones son –si este escándalo no lo impide– presentarse a las presidenciales de noviembre de 2011. En este punto, Castañeda también sospecha que el partido de Colom promocione una candidatura «sparring» para obstaculizar a la verdadera oposición a Torres. Una «trampa» que, según Castañeda, ya utilizó el actual presidente en 2007 cuando su adversario fue Pérez Molina, al que derrotó con facilidad en la segunda vuelta.

Lo que no acaba de comprender Castañeda, él mismo amenazado de muerte durante años, es por qué Rosenberg no tomó medidas de autoprotección. «En Guatemala», relata, «si tienes una amenaza de esta magnitud no sales a pasear con la bicicleta. Yo saqué a mi familia del país y tomé precauciones para evitar ser un blanco fácil. Rodrigo dejó el vídeo y los documentos preparados. No improvisó nada porque sabía que el riesgo era inminente. Y, sin embargo, facilitó el trabajo a sus asesinos».