Blanco prevé 14000 empleos con la renovación de carreteras

El Gobierno dobla su apuesta por el gasto público para superar la recesión. En su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados, el ministro de Fomento, José Blanco, anunció que su departamento hará «un esfuerzo extraordinario» para «anticipar y acelerar» la ejecución de obra pública para revitalizar la actividad industrial y crear empleo al margen de los programas ya lanzados por el Gobierno.

El primer eje de su actuación lo constituirá el ferrocarril, al que Fomento pretende convertir en «pilar» de un transporte más eficiente. Así, el departamento acometerá este año un plan de accesibilidad en servicios ferroviarios para discapacitados, otro de modernización de estaciones y un tercero de limpieza e integración ambiental de los accesos del tren a las grandes ciudades.

La segunda prioridad la constituirán las carreteras. Fomento quiere acelerar 60 actuaciones por valor de 600 millones y acondicionar 2.131 kilómetros de autovías de primera generación, las más antiguas. Este plan «renove», lanzado en 2007, ya ha licitado 1.000 kilómetros. Antes de que acabe el verano, se licitarán dos tramos más de 137 kilómetros para la mejora y mantenimiento en la A-3 y la A-4, que tendrán un coste de 510 millones y con los que el departamento de José Blanco espera crear unos 14.000 empleos.

Este plan, cuyo coste total será de 6.344 millones, se sufraga con el sistema de «peaje en sombra»: la constructora paga la mejora y el mantenimiento y luego cobra de la Administración un canon en función del uso de la vía.

Hablando de financiación, y consciente de que en momentos de crisis se necesita «diversificar» para captar recursos por la merma de la recaudación estatal, Blanco pretende potenciar la implicación de la iniciativa privada en la «construcción, explotación y mantenimiento de las infraestructuras». En este sentido, se mostró dispuesto a invertir 15.000 millones adicionales en esta Legislatura en obra pública si cuenta con ayuda privada.