Blanco promete el AVE en Galicia y «trenes de segunda» en Andalucía

SEVILLA- «No podía permitir condenar a Galicia durante un siglo a perder el tren del futuro». Así justificó el ministro de Fomento, José Blanco, el retraso de la llegada del tren de altas prestaciones a Galicia, previsto para 2012, ya que la región no podía conformarse con un tren que circulara a 200 kilómetros por hora y utilizara la misma vía para pasajeros y mercancías. El nuevo proyecto sí contempla la adaptación para trenes AVE, que alcanzan velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora. En Andalucía, sin embargo, la apuesta ferroviaria sí es por los trenes de altas prestaciones, «trenes de segunda», según lo han definido en multitud de ocasiones desde el Partido Popular e Izquierda Unida. Cierto es que Sevilla, Córdoba y Málaga ya cuentan con líneas de alta velocidad y en el caso de la capital andaluza fue la primera de España gracias a la línea que la une con Madrid impulsada durante la Presidencia de Felipe González.
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y el ministro de Fomento, José Blanco, se reunieron ayer en Sevilla para analizar el estado de las infraestructuras de la comunidad y coincidieron en señalar que «el ferrocarril y la alta velocidad» serán la apuesta de futuro. Eso sí, no concretaron plazos.
El Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte de Andalucía (PISTA), que abarca el periodo 2007-2013, prevé que al final de la presente legislastura, todas las capitales andaluzas estén conectadas por trenes de altas prestaciones. La realidad es que este plazo para el denominado Eje Transversal Mediterráneo no se va a cumplir y en sucesivas ocasiones el Gobierno andaluz lo ha pospuesto para una fecha cercana al año 2020. Este nuevo calendario no es casual, ya que las inversiones las debe costear el Gobierno central, que basa sus actuaciones en el Plan Estratégico de Infraestructuras del Transporte (PEIT) que concluye precisamente en ese año.
Para Griñán, la finalización de este proyecto «es un proceso largo» ya que «las obras no son sencillas». Claro que mientras el presidente decía eso, la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, fijó horas más tarde en comisión parlamentaria como fecha «el horizonte de 2013».
Por su parte, el único compromiso que asumió Blanco ayer fue el de «impulsar», «priorizar», «dialogar» y «negociar» todos los proyectos en marcha o anunciados anteriomente por el Ministerio de Fomento y la Junta de Andalucía y vincularlos además a la iniciativa «Andalucía Sostenible», de reciente creación. El titular de Fomento aseguró que la prueba de esa voluntad es que desde la llegada de Zapatero al Gobierno en 2004, Andalucía ha recibido 8.127 millones en inversiones para infraestructuras, dos veces y media más que en la época del PP.

Nuevo modelo de gestión para la prestación de servicios ferroviarios
Tras la reunión, Blanco y Griñán anunciaron que antes de que finalice este año y según se recoge en el Estatuto de Autonomía, se diseñará un plan de servicios ferroviarios de cercanías en la comunidad, con el objetivo de alcanzar en el primer trimestre de 2010 un principio básico de acuerdo para el desarrollo de un nuevo modelo de gestión en la prestación de los servicios ferroviarios intracomunitarios. Sobre el retraso en la transferencia de estas competencias, el ministro aseguró que «no todas las cosas se tienen que hacer igual que en todos los sitios». Por otro lado, en cuanto a carreteras, también acordaron impulsar la ejecución de la autovía Granada-Córdoba-Badajoz; el cierre de la autovía del Mediterráneo, entre Berja y Adra; la autovía A-45 entre Córdoba y Antequera; finalizar en 2011 la nueva autovía A-4 a su paso por Despeñaperros; y se calificó de «prioritaria» la SE-40 en Sevilla. También decidieron apoyar de manera conjunta el sistema portuario y el transporte marítimo en la región.