Moscú

Buena defensa del porcino español por Pilar Ferrer

Elena Espinosa y Carlos Escribano
Elena Espinosa y Carlos Escribanolarazon

La gestión ha estado coordinada y su respuesta rápida y eficaz. El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, afrontó con diligencia las secuelas de la gripe A, el virus que tuvo en vilo a medio a mundo y puso en entredicho al sector porcino. El dichoso microorganismo todavía amenaza con volverse mucho más virulento en un futuro y el cerdo, ese animal del que se aprovecha todo, pero tiene tanta mala fama, fue señalado fue asociado a la epidemia, aunque en España, por ejemplo, no hubiera puercos enfermos. Pero algunos quisieron hacer campaña contra el cerdo para favorecer sus propios intereses. Desde el primer momento, la ministra Elena Espinosa y su director general de Recursos Agrícolas y Ganaderos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Carlos Escribano, establecieron una clara estrategia ante la prohibición en Rusia de todos los productos derivados del sector español.No es la primera vez que ello sucede. Los rusos utilizan habitualmente cualquier excusa para aplicar medidas prohibitivas de importaciones, con el objetivo de proteger a sus productores y a las mafias que dominan el mercado. Cuando el MARM tuvo conocimiento de la decisión, viajó de inmediato hacia Moscú Carlos Escribano, un experto veterinario, que negoció hábilmente con las autoridades rusas. Lo cierto es que no tenían argumentos sólidos, pero Rusia es Rusia y cualquier decisión en ese gigante tiene repercusiones importantes. Pero las gestiones ministeriales dieron sus frutos. Así, se consiguió el levantamiento de las restricciones, pocos días después de ser anunciadas. El prestigioso jamón ibérico y los productos del sector porcino español volvieron a ser vendidos en el país. Un acto en defensa del sector, dentro del ganadero, que en España aporta un cuarenta por ciento de la producción final agraria. Con estrictos controles de seguridad vigentes en un país desarrollado como el nuestro, control de la alimentación animal, prefesionalidad en los laboratorios, junto con el preceptivo respecto al medio ambiente y a la normativa europea, no pueden intentar boicotear los productos nacionales. El tándem formado por Espinosa y Escribano consiguió poner un poco de cordura. Sofía Laurentis