Europa

Valencia

Cae una red que estafaba con tarjetas de crédito clonadas a árabes adinerados

La Policía Nacional ha detenido a 25 miembros de una organización dedicada a falsificar tarjetas bancarias, que conseguía las numeraciones en países como Emiratos Árabes o Arabia Saudí, donde los límites de crédito suelen ser más altos, y posteriormente las "clonaban"en España.Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, los detenidos, todos ellos de nacionalidad rumana, están acusados de usar las tarjetas falsificadas en comercios de las provincias de Castellón, Valencia y Tarragona y se calcula que el dinero estafado supera el millón y medio de euros.Las investigaciones se iniciaron hace casi un año al detectarse la presencia en Castellón de unos individuos que realizaban compras fraudulentas de objetos de alto valor en comercios tanto de esta provincia como de localidades de Valencia y del sur de Tarragona.La organización contaba con diversos proveedores de numeraciones en Europa, Rumanía principalmente, y en países árabes como Emiratos Árabes o Arabia Saudí.Las claves de las tarjetas de crédito eran obtenidas en los países de origen de sus titulares y posteriormente eran falsificadas sobre soportes que imitaban a los originales, de tal forma que no eran detectadas hasta que se denunciaba que se habían realizado numerosas operaciones fraudulentas con ella.Una vez confeccionadas las tarjetas, eran distribuidas entre los miembros de la organización que estaban encargados de utilizarlas en las tiendas.A veces, las compras eran realizadas con la connivencia de los empleados de los comercios, que recibían el 50 por ciento de los beneficios obtenidos por la venta posterior en el mercado ilícito.En algunos casos los propios comerciantes eran quienes acordaban citas previas con los delincuentes, de tal forma que miembros de la organización entregaban las tarjetas manipuladas a sus contactos en los establecimientos y éstos, fuera de los horarios comerciales, cargaban los importes y posteriormente les devolvían las tarjetas y los resguardos para que los firmaran.De esta forma, compraban aparatos electrónicos, ordenadores portátiles, teléfonos móviles, bolsos y ropa, todos de alto valor.El dinero obtenido era enviado a Rumanía para blanquearlo mediante la compra de inmuebles y para pagar las fianzas de otros miembros de la organización que se encontraban en prisión, o remitían directamente los objetos robados a ese país para que fueran vendidos allí por familiares o amigos.Las detenciones se han llevado a cabo en la provincia de Castellón, 23 en la capital y dos en Nules y se han practicado 10 registros domiciliarios, 6 en Castellón ciudad, 3 en Benicassim y uno en Betxi.En la operación se han intervenido 113 tarjetas duplicadas 2 lectores grabadores y 2 armas de fuego, además de 5.695 euros, entre otros efectos.