México

Caín y Abel bajan al césped

Del Toro, González- Iñárritu y Alfonso Cuarón producen este filme sobre dos hermanos que podría haberse titulado «El penalti más largo del mundo».

Caín y Abel bajan al césped
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«Rudo y cursi» quiere ser algo así como la retransmisión de un partido de fútbol entre un Caín (Diego Luna) y un Abel (Gael García Bernal) actuales en el que la cámara presta más atención a las gradas, pobladas de narcos e hinchas exaltados, y a los banquillos, desde donde las alineaciones y el resultado final se resuelven con extrañas llamadas al móvil. El guionista Carlos Cuarón, que se sentó en la silla del director por primera vez durante el rodaje, promocionó el filme en España, acompañado de su hermano Alfonso («Y tu mamá también», «Harry Potter», «Tierra de hombres), en condición de productor. Realismo estilizadoAmbos negaron que haya elementos autobiográficos en las peleas de los protagonistas, un Casillas y un Messi en bruto que un agente argentino descubre en un pueblo mexicano donde sus habitantes son tan pobres que no saben para cuanto alcanza un billete de cien dólares. Los dos hermanos se felicitan también de la acogida entre la audiencia latinoamericana: «Ha sido espectacular cómo ha conectado el filme con el público. Creemos que el motor de esa atracción ha sido algo tan universal como la rivalidad de dos hermanos por el afecto de la madre». Así lo cree Alfonso que ha apadrinado el debut de su hermano con fondos y consejos, al igual que otros dos realizadores mexicanos tan ilustres como Guillermo del Toro y Alejandro González-Iñárritu. Carlos Cuarón cree que en vez de presionarle, el aliento tan cercano de los tres le ha servido de colchón. «Guillermo del Toro señalaba que la película es un lobo con piel de cordero. Se trata de una tragedia, pero se ve como algo muy ligero. Observamos cómo estos personajes sucumben a su propia corrupción», apunta Alfonso. Carlos admite que ha buscado «un realismo estilizado», pero que la corrupción generalizada no ha sido un recurso retórico: «Es como opera el fútbol en México. Los equipos descienden por los manejos de los directivos, los entrenadores se llevan un porcentaje de los agentes...». Para compensar admite que fue deliberada la no inclusión de jugada futbolística alguna en el filme: «Sabes lo que ocurre en el partido por la reacción de la gente, pero lo importante es el enfrentamiento de los dos hermanos. El fútbol, al contrario que el beisbol o el baloncesto, es muy poco cinematográfico, a excepción del penalti en el que se produce una pausa y hay un enfrentamiento directo entre dos personas».

Rivalidad desde la cunaMás allá del relumbrón de sus productores, el principal atractivo del filme es reunir a Diego Luna y Gael García Bernal, los dos intérpretes mexicanos con mayor proyección internacional. A los dos «Y tu mamá también» les sirvió de plataforma internacional casi tanto como al director y guionista de la cinta, curiosamente, los hermanos Alfonso y Carlos Cuarón. «No quería repetir los personajes de "Y tu mamá también"(2000), pero es que, además, Gael es demasiado bajito para interpretar al portero», explica Alfonso sobre la repartición de papeles. «El más cursi en realidad es el más rudo y viceversa», continúa, antes de admitir que «Gael y Diego tienen una relación de toda la vida, se conocen desde la cuna. La rivalidad existe también entre ellos como amigos».