«Calla está hablando mi presidente»

Más de 750 personas se reunieron ayer en el Hotel Intercontinental, en Madrid, para ver la ceremonia de investidura de Barack Obama. Al igual que en las imágenes desde Washington, en la capital española no faltaban banderas de EE UU, carteles de «Cambio», lágrimas, emoción contenida y una gran devoción por Obama. De hecho, había estadounidenses que se congregaban en las puertas del hotel, porque la sala había superado su aforo. Los organizadores «Democrats Abroad Spain» se mostraban muy satisfechos con la multitud expectante. Cada vez que se pronunciaba el nombre de Barack Obama o aparecía en la gran pantalla, todos gritaban y ondeaban sus banderas. «Es como para vosotros un partido de fútbol», se reía Molly, natural de California. «Estamos aquí por Obama, nos ha devuelto la esperanza», explicaba Alana. De repente, Jerry, quien había llorado con las palabras del juramento, manda callar: «Shh, está hablando mi presidente». Era el momento más esperado.