Castilla y León creará un plan de ayudas para vehículos si no se adhiere al estatal

Castilla y León se encuentra estudiando en estos momentos si sumarse al Plan de ayudas a la compra de vehículos anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y en el caso de no hacerlo, creará una línea directa de carácter autonómico. Así lo aseguraba el vicepresidente segundo y consejero de Economía, Tomás Villanueva, tras asistir en Madrid a una reunión presidida por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, donde informó a los responsables autonómico del áreas en qué consiste el Plan 2000E.Un nuevo Plan que afectará a aquellos compradores que sustituyan su coche de más de diez años de antigüedad o tengan 250.000 kilómetros, y siempre que el coste del nuevo no supere los 30.000 euros ni emita más de 140 gramos de dióxido de carbono.Otra «improvisación»El vicepresidente económico de la Junta lamentaba esta nueva «improvisación» del Gobierno Zapatero, que tildó de «poco madura» y que incluso puede estar creando problemas de paralización de ventas en el sector de la automoción, por lo que ha pedido que las ayudas se extiendan también a los vehículos ligeros industriales.Desde el próximo lunes ya habrá ayudas directas para la compra de automóviles de 1.500 euros, a los que podrán sumarse otros 500 euros en el caso de aquellas autonomías que se sumen a dicha iniciativa.Villanueva mostró su deseo de que Castilla y León tome su decisión sobre si adherirse al Plan o no antes del lunes, aunque volvió a reiterar que, sea cual sea esta decisión, «Castilla y León va a tener una línea directa de ayudas a los compradores de un vehículo», pese a la escasez presupuestaria.Aunque no ha negado que el Plan 2000E pueda ser beneficioso para la economía, ha criticado la falta de coordinación del Gobierno con comunidades y fabricantes. Por ello, ha exigido una «unificación» de todos los planes.