Celebraciones anticipadas

Nos alegramos mucho de que baje el paro, como no podía ser de otra manera, aunque sea sólo en 25.000 personas y fruto de la estacionalidad y el Plan E. Ojalá estemos ante un dato que marque tendencia y nos permita hablar de brotes verdes de verdad. Lo que también es cierto, de momento, es que el Gobierno va a sacarle a este hecho todo el jugo electoral que pueda. No es para menos, pues las encuestas aprietan y en Ferraz se atisban nubarrones. Ya es casualidad que después de catorce meses seguidos de desempleo al alza se logre reducir la cifra en plena recta final de la campaña europea. Las noticias siempre son más buenas en elecciones. También las del paro, como se ve. En la anterior consulta Zapatero nos dijo que no había crisis ni se la esperaba, y sacaron todo tipo de datos para reafirmar su tesis. A los que hablaban de crisis se les llamó antipatriotas. A los que hoy insisten en moderar la euforia se les dice que son cenizos, y que lo único que buscan es el mal del país. Por eso están ya tronando los coros de Leire Pajín, prestos a celebrar el fin de la estrechez y la llegada del verano. Dará igual que luego siga bajando o subiendo el desempleo. Lo importante es celebrarlo ahora, que para eso hay elecciones.