Murcia

Chacón apela a la «discreción» en la toma de posesión de Sanz

Alberto Saiz y Félix Sanz se abrazan en presencia de Chacón
Alberto Saiz y Félix Sanz se abrazan en presencia de Chacónlarazon

MADRID- Alberto Saiz y Félix Sanz, ambos sonrientes, entraban ayer juntos al acto de toma de posesión del nuevo director del CNI. A uno y a otro se refirió Chacón durante su breve alocución. Del primero alabó el trabajo del Centro durante su mandato; del segundo, su capacidad negociadora y de mando. Antes del discurso de Chacón, a quien el relevo decidido por Zapatero la sorprendió en Washington, Félix Sanz juró ante una Biblia y una Constitución pero sin el habitual crucifijo. Después se abrazó a su predecesor y dejó el protagonismo a su jefa. Ante parte de la cúpula militar (el jefe de Estado Mayor de la Defensa y el del Aire estaban en Murcia con los Príncipes), las direcciones del Ministerio de Defensa y de Interior y el secretario general de Presidencia, Bernardino León, Chacón inició su discurso dirigiéndose a Alberto Saiz o, más bien, al trabajo del Centro bajo su dirección. Los cinco años que ha estado al frente de los espías han sido, dijo la ministra, de «gran eficacia contra el terrorismo». Sobre su decisión de abandonar el cargo expresó su «respeto», destacó el «sentido de responsabilidad» de Saiz, le dio la «enhorabuena por los éxitos conseguidos», las «gracias por los servicios prestados», le deseó «lo mejor» y pasó a hablar de Félix Sanz. Tras subrayar que «el Gobierno ha elegido al hombre adecuado», la ministra aseguró que «hoy comienza una nueva etapa en la que los éxitos se ampliarán gracias a la colaboración de todos, la destreza de Sanz y la discreción que debe ser siempre la marca del CNI». Un Centro cuya labor, avisó, es «fundamental» por su «labor silenciosa, constante y disciplinada». Del general, que acudió vestido de civil, destacó que sabe «dialogar y también mandar», que es un «gran planificador y un extraordinario negociador» y resaltó su «gran experiencia internacional». Acabado el discurso y los aplausos de las autoridades, la Prensa fue invitada a abandonar el acto. El cambio ya estaba hecho.