Chamizo pide cuentas a los políticos

SEVILLA- La paciencia tiene un límite. De lo primero, tras casi cuatro meses de conflicto, dio prueba ayer el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, que arremetió, con la salvedad de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, contra la labor desarrollada por las administraciones desde que unas 300 personas –cerca de la mitad, menores– huyeran de las Tres Mil Viviendas por miedo a las represalias de otro clan contra el que se enfrentó en una reyerta por drogas, con el resultado de la muerte a causa de un disparo fortuito de un menor que presenciaba la disputa armada. La prueba de que la resignación ante el sufrimiento también tiene límites es la amenaza de los «Caracoleños» de regresar al Polígono Sur «y no va a morir una persona, sino veinte». La advertencia del portavoz del clan, que ayer volvió a aglutinarse, puede complicarse si no se encuentra una solución a la situación, ya que el plazo ofrecido por la Autoridad Portuaria para que abandonen los terrenos contiguos a la carretera de El Copero expiró ayer y el desalojo, voluntario u obligado, se antoja inminente.El Defensor del Pueblo Andaluz mostró su confianza en que a lo largo de la presente semana «se le dé una solución» a la situación de los chabolistas. Chamizo se mostró crítico con el papel desempeñado por las distintas administraciones, que ayer guardaron silencio y que durante estos meses han asegurado que se ponen a disposición de los órganos competentes –la versión del Ayuntamiento– o que están trabajando en una solución conjunta –la Administración andaluza–. «Se han estado preparando los medios, que ya al parecer se tienen, y las familias tienen que colaborar para resolver este problema», medió Chamizo tras las críticas a las instituciones públicas.El Defensor garantizó que no se le retirarán los hijos a las madres, motivo por el que, supuestamente, los chabolistas denegaron la salida de los menores a albergues. «Lo importante es que los menores estén atendidos. Después resolveremos el problema del alojamiento», dijo Chamizo, quien también pidió a los chabolistas que «reflexionen» sobre la actitud que les ha llevado donde están y que ha hecho que «numerosas asociaciones hayan solicitado que estas familias no retornen al Polígono Sur».La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, garantizó que se busca una solución «conjunta» y «dialogada». Según la consejera, las familias «quieren que se les otorgue una vivienda donde ir y poder estar, o incluso volver a su barrio». El presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, manifestó su esperanza de que, «por sentido común», abandonen la zona de forma voluntaria. Fernández informó el domingo a los «Caracoleños» de que debían abandonar estos terrenos. Y dejó un aviso para chabolistas: «Si no se van, obviamente, tendremos que hacer cumplir la legalidad».