Embarazo

Condenado un médico de Palma a pagar 352980 euros por mala praxis en un parto

Un ginecólogo de Palma ha sido condenado al pago de 352.980 euros por la mala asistencia prestada a una mujer en un parto en el año 2000, que provocó que su hija recién nacida padeciera una parálisis en un brazo, según informa hoy en una nota la asociación El Defensor del Paciente, que presentó la demanda. La asociación indica que la sentencia condenatoria corresponde al Juzgado de Primera Instancia número 18 de Palma y fue tramitada por los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente de Baleares. Los hechos denunciados ocurrieron el 10 de agosto de 2000 en la Clínica Miramar -a la que la asociación exime de responsabilidad-, donde la paciente acudió con contracciones de parto quince horas antes de que naciera la niña. La mujer tenía antecedentes de pelvis estrecha y de un parto anterior con problemas, en el que fue asistida por el mismo ginecólogo, y además el feto tenía un peso superior al normal, explica la asociación. La paciente tuvo además una polisistolía (contracciones excesivas) durante el parto, por tanto existían indicios suficientes para haberle practicado una cesárea, según sostiene El Defensor del Paciente. El médico, no obstante, intentó un parto natural dejando pasar las horas y a pesar de los síntomas aludidos. En el último momento y viendo que la niña no salía y se estaba produciendo sufrimiento fetal, el ginecólogo tiró de ella con fuerza, provocándole una parálisis de plexo braquial, explica el comunicado. La mujer recurrió en un primer momento a la vía penal para denunciar el caso y la causa se desestimó por, entre otros motivos, tener un parte forense favorable al médico. En el mismo se decía que la cesárea no debe practicarse sino en muy raras ocasiones y que ésta no era una de ellas. Después de desestimarse el caso, los padres de la niña acudieron a El Defensor del Paciente, que ha dirigido la defensa del caso por vía civil. Los motivos alegados y recogidos en la sentencia condenatoria son, entre otros, la desproporcionalidad en el resultado y que la forense no entró en el fondo del asunto, explica la asociación.