Roma

Contra la crisis nuevos santos que sirvieron a los trabajadores

Contra la crisis nuevos santos que sirvieron a los trabajadores
Contra la crisis nuevos santos que sirvieron a los trabajadoreslarazon

MADRID- El Papa proclamó ayer cinco nuevos santos, dos de época medieval y tres fundadores de órdenes en plena industrialización italiana. El santo más famoso es Nuno Álvares Pereira, un caballero portugués que con 25 años y al mando de 6.500 soldados venció a 30.000 castellanos en la batalla de Aljubarrota en 1385. Padre de la patria portuguesa, modelo de caballero cristiano, buen marido y padre, generoso con su riqueza y carmelita al servicio de los pobres en sus últimos años, es conocido en Portugal como «el Santo Condestable». El presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, manifestó su «orgullo» y en un vídeo en la web presidencial lo propone como símbolo de «la voluntad de triunfar». Para Benedicto XVI, este santo demuestra que «en cualquier situación, incluso de carácter militar o bélico, es posible realizar los valores de la vida cristiana» y destacó su vida de oración y devoción a la Virgen. La ceremonia fue seguida por 2.000 portugueses en Roma y muchos más en la televisión pública y el canal privado TVI. El milagro que ha permitido la canonización fue la curación milagrosa de la córnea de una anciana en el año 2000. Su beatificación la ofició en 1918 el Papa Benedicto XV. Santos para tiempos de crisis Tres de los nuevos santos trabajaron por aportar dignidad y espiritualidad a las clases obreras del siglo XIX, y según Benedicto XVI, son ejemplos para nuestra actual crisis económica. Así, el párroco Arcángelo Tadini «asumió iniciativas concretas y valientes, como la organización de la Sociedad Obrera Católica del Mutuo Socorro, la construcción de una fábrica hilandera, una casa de asistencia para obreras, y la fundación, en 1900, de la Congregación de las Hermanas Obreras de la Santa Casa de Nazaret, para evangelizar el mundo del trabajo», detalló el Papa. A Caterina Volpicelli, de familia rica y noble, le costó esfuerzo dejar su afición a los espectáculos y vida social. Una epidemia de cólera y el ejemplo del beato Ludovico de Casoia le empujaron al compromiso religioso. Reunió a doce mujeres para «el apostolado y la oración», origen de las Esclavas del Sagrado Corazón. Acosada por la masonería, impactó a Bartolo Longo, un abogado anticlerical que se dedicaba al espiritismo y hoy es un beato de la Iglesia Católica. Las Hermanas del Santísimo Sacramento guardan en Bérgamo el cuerpo incorrupto de su fundadora, Gertrudis Comensoli. Centradas en la adoración eucarística, siguen su ejemplo en aportar espiritualidad en condiciones duras de vida y de trabajo. Por último, el reformador benedictino Bernardo Tolomei, hombre de oración, murió cuidando enfermos en la Gran Peste de 1348.