Contundente censura a la campaña del PSOE

El veredicto de los ciudadanos, al margen de las opciones ideológicas de cada cual, es unánime: la clase política se ha convertido en motivo de preocupación para los españoles. Según el último barómetro del CIS, los políticos ocupan nada menos que el quinto puesto en la lista de los asuntos que más preocupan, por detrás del paro y la crisis, pero por delante de la vivienda y la seguridad ciudadana. La causa de esta súbita e indeseable irrupción de la clase política entre las pesadumbres de la gente reside en su conducta durante la campaña electoral al Parlamento Europeo, pues la encuesta se realizó entre el 4 y el 13 de junio. Así, se demuestra de manera inapelable el rechazo que produjo el radicalismo y la demagogia del PSOE, que hizo del aborto su banderín de enganche. Al sacar de paseo al dóberman, la estrategia socialista no sólo perjudicó a su partido, sino que también enturbió la imagen de los políticos.