Mar de Japón
Corea del Norte cumple su desafío y lanza un misil de largo alcance
- El Consejo de Seguridad de la ONU convoca una reunión de urgencia - Pyongyang califica de éxito el lanzamiento de su satélite- Corea del Sur cree que la prueba norcoreana fracasó- Obama: La comunidad internacional enviará un "firme mensaje"a Pyongyang- Japón y Corea del Sur piden una «respuesta clara» de la ONU y lo califica de "provocación"- Rusia llama a moderación y espera el análisis de sus militares
Corea del Norte llevó a cabo hoy el previsto lanzamiento de un cohete de largo alcance, elevando la tensión con los vecinos Seúl y Tokio, que lo consideran un acto de provocación que tendrá consecuencias. Los radares japoneses, surcoreanos y rusos confirmaron que el proyectil despegó de la base norcoreana de Musudan-ri, en la costa noreste del país, siguiendo la trayectoria prevista y atravesó Japón sin ser interceptado ni causar daños. Rusia y Corea del Sur aseguraron que el cohete portaba un satélite, tal y como había anunciado Corea del Norte, pero Seúl afirmó que no logró alcanzar la órbita. Según la agencia norcoreana KNCA, el lanzamiento tuvo lugar a las 11.20 hora local (02.20 GMT) -Japón y Corea del Sur lo colocan diez minutos más tarde- y duró 9 minutos y dos segundos, hasta que el cohete consiguió colocar en trayectoria orbital el satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2. El Gobierno surcoreano dijo desde un primer momento que creía que el cohete lanzado por Pyongyang llevaría un satélite, aunque a última hora aseguró que parece no haber sido puesto en órbita. El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, se reunió con el Consejo de Seguridad Nacional para responder a la "provocación"norcoreana, criticada por ser un paso más en el desarrollo de su programa de misiles de largo alcance. Japón, que se encontraba en alerta desde ayer, cuando daba comienzo el margen de cinco días programado por Pyongyang para lanzar su cohete, no interceptó el proyectil tal y como había advertido. Según Tokio, el cohete cruzó Japón después de haberse desprendido de su primera fase en el Mar del Este (Mar de Japón) y fue detectado por última vez en el Océano Pacífico a 2.100 kilómetros de la costa nipona, donde cayó su segunda fase. Corea del Sur dijo que el lanzamiento se produjo 15 segundos después de las 11.30 hora local (02.30 GMT) y, según los servicios secretos surcoreanos, se trataba de un "vehículo espacial"y no de un misil militar. El ministro surcoreano de Defensa, Lee Sang Hee, indicó que, "por lo que sabemos, tanto la primera como la segunda y la tercera fase del cohete cayeron al Océano, por lo que no se ha puesto nada en órbita". No obstante, los medios surcoreanos aseguraron que el desarrollo de cohetes de Corea del Norte ha alcanzado un gran progreso, ya que ha conseguido superar el alcance de anteriores intentos. Estados Unidos, Japón y Corea del Sur criticaron el lanzamiento, ya que ayudará al régimen comunista al desarrollo de misiles de largo alcance y por lo tanto supone una violación de la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Con este objetivo, los tres países se mostraron de acuerdo en convocar de manera urgente al Consejo de Seguridad, a petición de Japón, para imponer sanciones al régimen norcoreano por incumplir la resolución que le obliga a detener su desarrollo de misiles balísticos. Los tres aliados también coincidieron en calificar de "provocación"el acto de Corea del Norte mientras China, principal aliado de Pyongyang, pidió que se reaccione con "calma"a este lanzamiento y Rusia pedía "moderación". El ministro surcoreano de Exteriores, Yu Myung-hwan, criticó duramente la prueba, especialmente por su elevado coste económico. que podría haberse destinado a paliar la hambruna y la pobreza del pueblo norcoreano. Según fuentes gubernamentales citadas por la agencia surcoreana Yonhap, el coste de este proyecto espacial podría rondar los 300 millones de dólares (unos 222 millones de euros) y, si Pyongyang sigue adelante con sus proyectos nucleares, el montante se podría multiplicar. Corea del Norte, en un comunicado oficial, aseguró que cuenta con el apoyo de sus aliados para desarrollar su programa espacial con fines pacíficos y que es un importante logro científico para el país, cuatro días antes de que Kim Jong-il asuma su tercer mandato. El cohete lanzado hoy se trata del Unha-2, una variante del misil de largo alcance Taepodong-2, y por lo tanto es considerado por los Corea de Sur, EEUU y Japón como un paso más en su desarrollo armamentístico, lo que podría acarrear nuevas sanciones al régimen norcoreano. A pesar de esto Corea del Sur no cancelará los proyectos de cooperación intercoreana previstos con anterioridad aunque ha puesto a todos sus efectivos militares en máxima alerta, especialmente cerca de la frontera con Corea del Norte.
Obama: La comunidad internacional enviará un "firme mensaje"a PyongyangEl presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró hoy que colaborará con la comunidad internacional para enviar un "firme mensaje"a Corea del Norte, que lanzó lo que parece ser un misil de largo alcance. En una reunión bilateral con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, Obama opinó que la iniciativa norcoreana "crea inestabilidad en su región y en todo el mundo", Tras reiterar que la medida había sido "provocadora", afirmó que Corea del Norte tiene el camino abierto para "reintegrarse en la comunidad internacional y salir de su aislamiento"pero "ése no es el camino que están tomando por el momento". Obama se encuentra en Praga para participar en una cumbre con la Unión Europea, tras la cual se reunirá con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con representantes polacos antes de emprender viaje a Turquía, donde concluirá su gira de ocho días por Europa. En un comunicado previo distribuido por la Casa Blanca, Obama había denunciado que "con este acto provocador, Corea del Norte ha hecho caso omiso de sus obligaciones internacionales, ha rechazado los llamamientos a la calma y se ha aislado aún más de la comunidad internacional".
Corea del Sur y Japón: Es una provocaciónMientras, el ministro japonés de Exteriores, Hirofumi Nakasone, y su homólogo surcoreano, Yu Myung Hawn, indicaron hoy que buscarán una "respuesta clara"de la ONU al "inaceptable"lanzamiento norcoreano, que calificaron de "provocación". Los titulares de Exteriores consideraron en una conversación telefónica que el lanzamiento es una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y lo calificaron como "muy lamentable", según informó la agencia local Kyodo. Nakasone y Yu coincidieron en que el lanzamiento de lo que según Pyongyang es un satélite de comunicaciones es un desafío a la comunidad internacional, que le había advertido, en repetidas ocasiones, que no lo hiciera. "Va en contra de las conversaciones a seis bandas y otros esfuerzos para lograr la paz y la estabilidad en la región del Noreste de Asia", concluyeron los ministros. Japón, EEUU y Corea del Sur temían que el lanzamiento norcoreano haya sido en realidad la prueba de un misil de largo alcance, algo que estos Gobiernos están investigando actualmente. El ministro surcoreano prometió además la "máxima cooperación y apoyo"a los esfuerzos japoneses en la ONU, tras el lanzamiento del cohete norcoreano a las 11.30 hora local (02.30 GMT), que sobrevoló Japón sin que se hayan reportado daños. Japón, Corea del Sur y EEUU han dicho en repetidas ocasiones que el lanzamiento de Corea del Norte viola la resolución 1718 de la ONU, que insta a Pyongyang a abandonar las pruebas de armas nucleares y de misiles balísticos, así como el desarrollo de este tipo de armamento. La resolución fue aprobada tras el ensayo nuclear que realizó Corea del Norte en octubre de 2006. Los tres países consideran que la tecnología necesaria para poner en órbita un satélite o un misil es similar. Japón ha solicitado hoy mismo la convocatoria de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU y ha protestado a través de sus canales diplomáticos por el lanzamiento.
Rusia llama a la moderaciónRusia llama a mostrar moderación respecto al lanzamiento del cohete norcoreano, mientras sus militares analizan la información correspondiente. ""El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia exhorta a mostrar moderación con motivo del lanzamiento del cohete, efectuado en la madrugada del domingo por Corea del Norte", informó el primer canal de la televisión rusa. La diplomacia rusa, añadió, insiste en el imperativo de "impedir la escalada en la península de Corea". El portavoz oficial de Exteriores, Andréi Nesterenko, se limitó a indicar que "la situación requiere ser estudiada por los expertos militares". "En Moscú han seguido el lanzamiento del cohete. Al parecer, no hubo desviación de la trayectoria prevista. Esta situación exige ser estudiada por los expertos militares", declaró. Por su parte, la agencia oficial rusa ITAR-TASS comunicó que la cancillería "actuará en contacto con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU". "Debemos aclarar lo que ocurrió durante ese experimento", dijo a la agencia un alto diplomático ruso, y recordó que en vísperas del lanzamiento Rusia "en reiteradas ocasiones expresó su alarma y preocupación". "Estamos analizando nuestras posibles reacciones. Actuaremos en contacto con los demás miembros permanentes del Consejo de Seguridad", indicó el diplomático, citado por la agencia ITAR-TASS. La defensa antiaérea de Rusia confirmó que el lanzamiento del cohete se produjo a las 02.32 gmt desde el polígono Musudan-ni, situado a unos 400 kilómetros de la frontera rusa. "El Ministerio de Defensa sigue atentamente el desarrollo de la situación con motivo de lanzamiento del cohete norcoreano. Actualmente se están procesando los datos y efectuando el análisis preliminar", dijo a ITAR-TASS una fuente castrense. "Para ello se necesita tiempo, y solo después podremos hablar de los parámetros del cohete", preciso, y añadió que los sistemas rusos siguieron el vuelo del cohete "desde el instante de su lanzamiento". Todas las fuentes rusas se limitan a hablar del "cohete portador"y evitan precisar si el lanzamiento de esta madrugada del cohete Ynha-2 fue efectuado para poner en orbita el satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2, o no ha sido más que la prueba de un nuevo misil balístico.
Pyongyan reanuda su línea de "política suicida"El lanzamiento esta madrugada del misil Taepodong 2 supone unnuevo punto de distanciamiento entre Corea del Norte y el resto del mundo --quizás con la excepción de Rusia y de China--. Otro episodio más del largo tira y afloja que el régimen de Kim Jong Il mantiene con la comunidad internacional tras la disolución de la Unión Soviética, y otro ejemplo más del modelo de "política suicida"de la que Pyongyang pretende sacar la mayor ventaja posible, mediante acciones arriesgadas y provocadoras que obliguen a sus interlocutores a ceder en la mesa de negociación. La larga autonomía del misil ha sido el factor más preocupantepara las agencias de seguridad de los países vecinos de Corea del Norte. El Taepodong 2 puede, con una carga reducida, sobrevolar 10.000 kilómetros de distancia. Es decir, sería capaz de llegar hasta la costa oeste de Estados Unidos, cruzando el Pacífico. Se especula con que el misil --de unos 35 metros de altura por dos de diámetro--pueda ser capaz de transportar una cabeza nuclear, pero en realidad se tiene tan poca información sobre el proyectil que cualquier información adicional en este sentido es, cuando menos, vaga. Otro problema: tras su lanzamiento, el misil está construido para desenganchar sus propulsores en vuelo. El primero de ellos cayó en el mar de Japón, a menos de 170 kilómetros de la costa norte de Japón.El segundo impactó sobre aguas internacionales del océano Pacífico, según la oficina del primer ministro japonés. El Gobierno de Tokio había condenado el hecho de que un misil norcoreano atraviese sus fronteras aéreas, pero la posibilidad de que parte del misil pueda impactar en su suelo ha llevado al Ejecutivo del primer ministro nipón, Taro Aso, a desplegar fragatas de combate con sistema de intercepción anti misiles en el Pacífico, en una decisión que ha requerido de una modificación previa de la pacifista Constitución japonesa. Para Japón todo este proceso ha supuesto un verdadero compromiso. Corea del Norte exhibe salvo contadas ocasiones una retórica bastante agresiva, y fuentes oficiales norcoreanas ya habían advertido de que cualquier intento de derribar el misil en vuelo será considerado "un acto de guerra". El conflicto abierto es un escenario bastante poco probable, pero lo cierto es que las negociaciones para el desarme de Corea del Norte sufrirían un durísimo golpe si Pyongyang percibe interferencias en el lanzamiento. "Lo mejor que puede esperar la comunidad internacional es que el cohete les explote, a los norcoreanos", explicaba esta semana el analista del International Crisis Group, Daniel Pinkston. Pero con lo que han calificado de "exitoso lanzamiento de un satélite de comunicaciones", Corea del Norte parece haberse resarcido de la infame prueba de su primer Taepodong 2, el 5 de julio de 2006, que explotó a los 40 segundos de ser disparado. Pyongyang jamás se ha pronunciado en este sentido. La exaltación patriótica en el país comunista está por las nubes. Un revitalizado Kim Jong Il, saliendo al paso de los rumores sobre su precario estado de salud, declaraba el pasado mes que "Corea del Norte va a triunfar seguro". El órgano portavoz del régimen, el diario 'Rodong Sinmun', explicaba la táctica de Kim Jong Il. "Si nuestros enemigos declarados nos vienen con un puñal, Kim blandirá una espada. Si nos apuntan con un rifle, disparará con un cañón", indicaba el medio. Estas declaraciones, el comportamiento en general de Corea del Norte, en particular en lo que concierne al lanzamiento del misil y a la detención de las periodistas estadounidenses, se insertan dentro de lo que los expertos internacionales califican de "política suicida", la línea diplomática favorita del régimen norcoreano. La "política suicida"consiste en presionar una situación de conflicto hasta sus límites de seguridad con ánimo de obtener ventajas de sus probables consecuencias. "El deporte que tengo entendido practican los jóvenes degenerados"escribía en 1959, durante la segunda fase de la Guerra Fría, el filósofo británico Bertrand Russell, "el juego de la gallina: dos coches en línea recta y en sentido opuesto, el primero que se aparte antes de chocar con el otro, pierde. Un juego decadente, inmoral, absurdo, al que juegan nuestros mandatarios, quienes son ellos quienes deben asumir la única responsabilidad, la de encaminar al mundo a su destrucción". Corea del Norte es un estado profundamente empobrecido que ha subsistido durante las últimas décadas y hasta principios de los 90 gracias a la Unión Soviética a los países satélites del comunismo. Desde la disolución de la URSS, Pyongyang subsiste bajo durísimas condiciones económicas y bajo una forma de totalitarismo aislacionista. Su único punto de acercamiento con la comunidad internacional ha consistido en las negociaciones sobre su programa de armamento nuclear. En los momentos más fructíferos de estas conversaciones, Corea del Norte se ha comprometido a abandonar este programa a cambio de concesiones económicas y ayuda energética y humanitaria, pero siempre manteniendo en vilo al resto de países negociadores a través del desarrollo de su programa de armamento atómico. Corea del Norte inició ese camino en 1993 con su retirada del tratado de No Proliferación Nuclear. Cinco años después realizaba su primera prueba de un misil balístico. En 2006, finalmente, realizaba su primer ensayo de una bomba nuclear. En cada uno de esos episodios, las negociaciones correspondientes con la comunidad internacional han retribuido a Pyongyang con ayuda económica y humanitaria. Para los expertos, "el programa nuclear de Corea del Norte es la única carta que pueden jugar", según el magacín estadounidense 'Time'. Las relaciones con su país vecino han experimentado desde hace un año un ligero retroceso. Desde la llegada al poder del conservador Lee Myung Bak, Corea del Norte se ha visto obligada a modificar su relación con Seúl. El presidente Lee exige a Corea del Norte acciones concretas para acercar a los dos países. La tradicional ayuda humanitaria que Corea del Sur proporcionaba bajo la presidencia de Roh Moo Hyun está ahora supeditada a la voluntad de su vecino del norte a cumplir las exigencias de los acuerdos internacionales. Corea del Norte amenaza ahora casi semanalmente a su vecino con retomar el conflicto entre ambos países --que siguen técnicamente en guerra porque no se firmó un acuerdo de paz tras la guerra de Corea--. El Rodong, en este sentido, suele tachar generalmente al presidente surcoreano de "traidor", "bullanguero"y, directamente "maníaco de la confrontación". "La verdad es que Corea del Norte tiene muy poco que perder. Es un patrón que se repite: una vez más, la política suicida funciona", explica al magacín estadounidense el experto en Corea del Norte de la Universidad surcoreana de Dongguk, Kim Yong-hyun.
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