Crean la primera barra de pan con sal yodada

Que el pan ha sido y es uno de los alimentos básicos dentro de la cultura española es algo que a nadie se le escapa y, por ello, a lo largo de la historia el sector de la panadería ha realizado continuos esfuerzos porque este alimento evolucione y cubra las necesidades de la sociedad en cada momento. Sin embargo, en las últimas décadas el pan ha tenido «mala prensa» a causa de su elevado contenido en sal. De hecho, los fabricantes han realizado grandes esfuerzos para reducir la cantidad de sal, pasando del 3,7 por ciento de los años 70 hasta el 1,4 por ciento actual.

Por este motivo, el Grupo Berlys tras investigaciones, introduce en el mercado la primera barra de pan con sal yodada que supone la mayor innovación que se ha producido en los últimos años en este sector. Con esta nueva barra de pan y siguiendo su línea de innovación, Berlys pretende seguir las exigencias de los consumidores que demandan productos más sanos adaptados al actual estilo de vida así como solventar la problemática de deficiencia de yodo que existe en la población española. Y es que, según un estudio realizado por el Instituto de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Navarra (ICAUN), «el consumo diario de pan con sal yodada cubriría entre el 66 y el cien por cien de las necesidades de este mineral que tiene la población masculina adulta y el cien por cien de las de la femenina». Por tanto, el simple gesto de consumir de forma habitual el pan yodado es una forma fácil de prevenir graves trastornos de salud que se derivan de la deficiencia de este mineral como son el bocio, el cretinismo, el bajo coeficiente intelectual o el retraso en el desarrollo.

Asimismo, Diana Ansorena, investigadora de ICAUN señala que la salida al mercado de esta barra de pan con sal yodada es una iniciativa muy positiva para la salud ya que «la erradicación de los problemas relacionados con la deficiencia de yodo sólo podrá conseguirse aumentando la cantidad de yodo en la dieta de la población española y para conseguir esto no vale únicamente con incrementar el consumo de los alimentos más ricos en yodo, sino que hay que emplear alimentos enriquecidos con sal yodada, como es el caso de este pan».

Por otra parte, cabe destacar que el estudio también apunta que «el empleo de sal yodada en el pan en sustitución de la sal común carece de inconvenientes y encaja en las estrategias de política nutricional que abogan por incrementar la ingesta de yodo». De hecho, explica que según el Reglamento relativo a las declaraciones nutricionales y propiedades saludables de los alimentos, el pan con sal yodada, podría incluir en su etiquetado la declaración nutricional de «alto contenido en yodo», ya que contiene, al menos, el doble del valor establecido para poder decir que contiene una cantidad significativa de este mineral. 

La importancia del consumo de yodo en España

En la actualidad y aunque la venta de sal yodada en España está regulada desde 1983, su consumo apenas se da en el 27 por ciento de los hogares. Esta cifra es alarmante ya que supone que más del 70% de los mismos está en situación de riesgo de presentar niveles de yododeficiencia que pueden derivar en Trastornos por Déficit de Yodo, de los cuales el más generalizado y menos visible es la pérdida de potencial intelectual. 

En nuestro país la legislación indica la voluntariedad del consumo de sal yodada lo que supone que la administración debe llevar a cabo campañas sostenidas en tiempo para el fomento de la sal yodada. En este sentido, la experiencia de otros países como EEUU o Suiza, donde el consumo de sal yodada es obligatorio desde principios del siglo XX, se certifica que con un consumo habitual de este tipo de sal se ha logrado la total erradicación de los Trastornos por Déficit de Yodo mientras que en España aunque los déficits de yodo han mejorado, todavía no se han erradicado. Sin embargo, existen algunas experiencias positivas como son el caso de Asturias, Galicia, Extremadura y Cataluña que han implantado programas de esta tipo, convirtiéndose en Comunidades pioneras en nuestro país. Entre ellas, es destacable el caso de Asturias donde, tras más de 20 años de seguimiento, han logrado erradicar el Déficit de Yodo.