Nueva York
Datos contra el terror
La guerra contra el terrorismo continúa en Europa, después de que Obama dijera que «es más probable que Al Qaida ataque en la Unión Europea que en EE UU». Bruselas quiere priorizar el intercambio de información en la lucha antiterrorista.
Bruselas- «Es más probable que Al Qaeda sea capaz de atacar en Europa que en EE UU», dijo Barack Obama. Una sola frase con la que el nuevo presidente de EE UU dio continuidad al espíritu de la guerra contra el terror de Bush y, sobre todo, volvió a vincular seguridad interior y política exterior en la UE. La prioridad número uno para los próximos años continuará siendo el terrorismo yihadista. Un supuesto sobre el que trabaja Europol, cuyo subdirector, Mariano Simancas, recordó al señalar que los grupos islamista constituyen «una amenaza mucho mayor» que otros riesgos. Esta idea está igualmente detrás de la nueva estrategia para la lucha antiterrorista de la UE, que presentará el coordinador europeo en esta materia, Gilles de Kerchove, la semana próxima a los países para su discusión.A pesar de los «progresos», el documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, observa numerosas vías todavía por desarrollar. La principal es el intercambio de información entre los países, que debería pasar a ser «más coherente y consolidado», y no un recurso «ad hoc». Además, De Kerchove quiere que en caso de pérdida de información se apliquen sanciones de manera «efectiva».Según fuentes del Consejo, la cooperación policial y judicial ha avanzado mucho debido al 11-S y el 11-M. Como necesidades futuras, las mismas fuentes piden ampliar el número de delitos abarcados por la euro orden, que ahora incluye sólo a los acusados por los crímenes más graves: terrorismo, violación y asesinato. El recuerdo de MadridEl peso de los ataques de Nueva York y Madrid determinaron que algunas de las decisiones más destacadas de la pasada legislatura en seguridad se hayan tomado teniendo en mente la imagen del ataque a las Torres Gemelas. Este fue el caso de la inclusión de agentes armados en los vuelos comerciales, en lo que cada país podrá decidir si los permitirá.También hubo movimiento en los aeropuertos, donde Bruselas estudió la implantación de los escáneres corporales que «desnudan» a los usuarios. El Parlamento Europeo se posicionó en contra y la Comisión Europea aparcó su propuesta. Sin embargo, los eurodiputados desconocían que la secretaria general del Parlamento había comprado seis de estas máquinas para usarlas en la propia institución, y ahora busca comprador para los aparatos.Los diputados han tenido un papel importante en materias donde ha podido colegislar junto con los países, que en competencias de Interior se limita a los casos de cooperación civil. Como ejemplo quedó la directiva que obliga a las compañías a guardar los datos de los clientes de una conversión telefónica o de Internet, pero no su contenido, durante al menos seis meses.En otras ramas relacionadas, como la financiación de los grupos terroristas, también contribuyó con la revisión de la legislación contra el blanqueo de capitales, para incluir la financiación del terrorismo dentro de esta categoría de delitos. Sin embargo, el coto de cooperación policial y judicial, en casos penales, cae en manos del Consejo, que debe tomar las decisiones por unanimidad. Esta coordinación entre los Veintisiete ha cristalizado en dos agencias comunitarias Europol, para la cooperación policial y Eurojust, para el intercambio judicial, a las que habría que sumar Frontex, para luchar contra la entrada del crimen organizado. Tres ejemplos para aquellos que defienden que la construcción de la UE no es hija tanto de grades ideas, sino de resultados concretos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar