«De Suráfrica me han sorprendido los atardeceres el cielo se pone totalmente rojo»

En su primera visita a este país le ha llamado la atención la gente amable, cariñosa y entregada, que no para de hacerse fotos con ella por sus enormes ojos verdes. -¿Qué tal su experiencia en Suráfrica cubriendo la Copa Confederaciones?-Es la primera vez que tengo una experiencia así. Todo es nuevo, hasta la cadena, estoy trabajando muy a gusto, somos una piña. Y la audiencia, además, nos está respondiendo.-¿Qué es lo que más le ha sorprendido de lo que ha visto hasta ahora?-El ritmo que tiene todo el mundo. Los niños bailan por la calle como si fueran coreógrafos. La gente canta a todas horas, mientras pasea o conduce. Y por supuesto, los atardeceres, que son muy pronto, hacia las cinco, en los que el cielo se pone totalmente rojo. -¿Cómo es Rustemburgo, donde debutó España?-Es todo un contraste con Europa. El hotel estaba al lado de la cordillera de Magaliesberg, en medio de un bosque con árboles gigantes. Era como estar de retiro espiritual, aislado del mundo.-Johannesburgo es la ciudad más grande del país. ¿Qué le ha parecido?-Apenas nos movimos del hotel porque nos dijeron que es una ciudad peligrosa por la noche, y por el día trabajamos. Pero vimos el barrio humilde de Soweto, con filas de vagabundos, y el barrio del hotel, Sandton, que era como estar en Europa. Es un país de contrastes en todos los sentidos.-Han hecho un safari con la selección, ¿qué animales han llamado más su atención?-Vimos pocos porque aquí es invierno, y estuvimos muy poco tiempo: alguna jirafa, algunos leones... -¿De la gastronomía, qué nos recomendaría?-El poetoepap, una pasta de maíz blanco, que se come con una especie de pisto. La carne es buenísima, he probado la de búfalo e impala, que es muy sabrosa. -¿Va a ganar España?-Sí, aparte de que es lo que más deseo, es lo que dice todo el mundo. Aquí hay una locura con la selección, las niñas se hacen miles de fotos con Torres o Casillas. Imagino que la final será España-Brasil, y ganará España.