«Deberíamos haber construido mejor en la provincia de LAquila»

ROMA- El terremoto del pasado 6 de abril hizo que Altero Matteoli, ministro de Infraestructuras y Transportes, temblara en su sillón. Fueron demasiados los edificios de L'Aquila y su provincia los que sufrieron las consecuencias del seísmo. Uno de los más emblemáticos es el hospital San Salvatore, que tuvo que ser evacuado pero se mantiene en pie. Matteoli reconoce que «deberíamos haber construido mejor; un seísmo de la misma intensidad no habría tumbado ni una casa en Japón». –¿Está el Gobierno trabajando para aprobar una ley que obligue a cuidar el mantenimiento de las construcciones?–El Ejecutivo tiene que hacer una ley clara, que sea un referente en cuanto al respeto de las normas antisísmicas.–¿Y qué hará para que se cumplan las normas existentes? –Son los ayuntamientos los que se ocupan de hacer controles. Ellos son los que dan las licencias. Luego está la cuestión de la responsabilidad de los directores de obra y de los técnicos. Es competencia de los magistrados decir si alguien no ha cumplido las leyes. Yo sólo puedo animar a los jueces a que encuentren a los culpables y los condenen con severidad. No debemos ver L'Aquila como una ciudad devastada. Han caído muchos edificios que no habían respetado las normas antisísmicas, pero gran parte de la urbe ha sobrevivido. De hecho, los estudios técnicos van demostrando que muchos de los edificios pueden volver a ser habitados sin riesgo. –¿Cómo explica la falta de acuerdo sobre la nueva normativa?–Tal vez no haga falta una nueva ley y sólo haya que aplicar la ya existente. He propuesto que se establezcan condiciones y controles más severos al respecto. Además Italia necesita una simplificación de las leyes. En L'Aquila se produce un gran terremoto cada 300 años y, paralelamente, surgen nuevas normas al respecto que se van solapando unas con otras. –¿Qué hará para evitar que las mafias se infiltren en la reconstrucción de L'Aquila y en las grandes obras públicas que promueve su Ministerio?–Estoy seguro de que no se producirá infiltración. Incluso el fiscal general antimafia ha creado una comisión especial para evitar este problema. Un Estado no se puede rendir ante la amenaza del crimen organizado. No tengo ningún temor de que el dinero de la recuperación de L'Aquila o del Puente del Estrecho de Messina acabe en manos de las organizaciones mafiosas.–¿Qué ayuda espera recibir Italia para la reconstrucción?–Espero que España se haga cargo de una obra arquitectónica de valor artístico. Como ha dicho Silvio Berlusconi, la más adecuada sería el Fuerte Español. Si el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se comprometiese a reconstruir este edificio le estaríamos muy agradecidos. Nos haría un favor a los italianos y también a todo el mundo de la cultura.

La esperanza de ItaliaMatteoli, conservador de 69 años, es una de las primeras espadas de Alianza Nacional, el partido posfascista fusionado con Forza Italia (la marca electoral de Silvio Berlusconi) para dar lugar al Pueblo de la Libertad. La recuperación económica de Italia depende de su departamento, que gestiona los 17.800 millones destinados por el Gobierno a obras. El ex ministro de Medio Ambiente durante el anterior Gobierno de «Il Cavaliere» está convencido de que estos proyectos reactivarán el país, salvando el déficit que arrastra desde hace 30 años.