Andalucía

Del atril a la propuesta

La Razón
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Concluye el debate sobre el Estado de la Región con pocas sorpresas, con cada uno en sus posiciones y un poco más de lo mismo. Pero hablando de sorpresas alguna si que la hubo. La encerrona preparada por el PP al PSOE funcionó como un reloj suizo, o Citizen. El discurso de Saura se centró desde buenas horas de la mañana de anteayer en reclamar un pacto sobre los tres aspectos que más preocupan a la Región: agua, infraestructuras y financiación autonómica. Pero a la hora de las propuestas de resolución hubo sorpresas, o como dijo Ruiz Vivo «entre el atril y la propuesta debió haber algunas llamadas entre Ferraz y Saura», porque el PSOE se echó atrás en la propuesta con la que poco antes quería poner al PP contra las cuerdas. El resumen final no puede ser otro que el que pudimos ver en la Cámara. Un PSOE trampeando ante la opinión pública y el plenario del Parlamento con propuestas incapaz de cumplir, y un PP sobrado que no renuncia a lo que considera las columnas vertebrales de la Región. No es la primera vez que sucede y por desgracia para esta tierra tampoco será la última. Los empresarios, los sindicatos, las organizaciones sociales y las entidades de la Región son testigo de ello. No es la primera vez ni será la última que el PSRM-PSOE dice una cosa en el atril y otra bien distinta en los papeles. Así no hay quien se aclare. El electorado así lo entiende y así responde elección tras elección con un tremendo castigo al socialismo murciano. Porque no se puede defender algo en lo que no se cree. Ahora mismo la orquesta mediática prosocialista clama por el encuentro PP-PSOE para resolver los problemas que aquejan a esta Región, pero la mayoría sabemos que todo es un paripé, que el PSOE no se avendrá a ningún acuerdo con el PP y menos en materia de agua, infraestructuras y financiación, mientras se la dan de tapadillo, y ni siquiera eso, a los catalanes que ya tienen un aeropuerto impresionante y una financiación per cápita ajena al interés general de todos los españoles. Al Levante sólo le queda el palo, porque la zanahoria ya se la ha llevado Andalucía y Cataluña. Así no hay quien se ponga de acuerdo, mientras las regiones prosperas de España se ven frenadas en favor de otras que aportan muy poco al PIB nacional. Y desde estás páginas seremos testigo de que la palabrería hueca del PSRM no es otra cosa que más de lo mismo.