Demasiadas muertes en carretera a causa del consumo de alcohol

Hoy termina la campaña especial que la DGT puso en marcha el pasado día 6 para extremar los controles de alcoholemia con la realización de 20.000 pruebas diarias. Si bien hasta dentro de unas semanas no se conocerán los resultados, por desgracia no serán muy diferentes de los que arroja cada año la siniestra estadística de la carretera. Aunque los españoles son cada vez más conscientes de que alcohol y volante forman una mezcla letal, los datos siguen siendo extraordinariamente alarmantes. Así, nada menos que el 40% de los automovilistas que fallecieron en 2008 dio positivo por consumo de alcohol, drogas o psicofármacos, según el Instituto Nacional de Toxicología. Algo grave está sucediendo para que un tercio de los siniestros de circulación, con un total de 700 víctimas mortales, tenga como causa la bebida; o que el año pasado 95.000 personas dieran positivo en los controles, que 19.000 hayan sido detenidas en los últimos 12 meses por circular con más del doble de la tasa permitida, que 1.250 cumplan condena por conducir ebrios y que el número de multas por esta causa haya superado las 40.000. Aquí existe un serio problema que no se combate sólo, ni principalmente, con multas, sino que requiere un esfuerzo educativo y de sensibilización social. Y no se está haciendo.