España
Michelito: «Deseo crecer y torear en España»
-El sábado entrará en el Guinness al estoquear seis becerros en solitario en la mexicana plaza de Mérida con tan sólo 11 años. ¿Nervioso?
-No, ilusionado y con ánimo. Es un día histórico y me siento feliz.
-¿Qué le diría a quien no entiende que toree siendo tan pequeño?
-Con todo mi respeto, no deberían meterse en la vida de los demás, a mí nadie me obliga a torear, al contrario, toreo porque me gusta.
-A pesar de sus 11 años, en 2008 participó en 61 festejos. ¿Cómo le trató el público?
-La gente nunca me ha tratado mal, a veces la prensa regular.
-¿Y le afecta?
-Lo acepto aunque no guste, es más publicidad.
-Se ha hecho popular en su país.
-Sí, pero de lo que tengo ganas es de crecer para ir a torear a España.
-¿Cuándo le nace la afición?
-En el sur de Mérida se celebran muchas corridas y cuando se daban los toreros se hospedaban en casa. Yo jugaba al toro con ellos y así me fui envenenando. Además, mi papá fue torero.
-¿Cómo se tomó él la noticia?
-Cuando se lo comenté por primera vez no me creyó. Le dije que me echara una becerrita, me la soltó y me pegó una voltereta. Mi papá estaba feliz, porque pensó que con el golpe se me irían las ganas de torear.
-Pero no fue así.
-¡Qué va!, tenía cuatro años y fue cuando empezó todo.
-Era muy pequeño cuando toreó por primera vez.
-Y la vaquita también.
-¿Cuándo pisó por primera vez una plaza de toros?
-En un ruedo de máxima, en Querétaro, fue el 7 de junio de 2006. Yo tenía 8 años. Antes estuve cuatro temporadas toreando por el sur.
-¿Sigue estudiando?
-Sí, claro, estoy en quinto.
-Entonces, por la mañana va al colegio y por la tarde entrena.
-Y hago mi tarea antes de irme a entrenar.
-¿Y los tentaderos?
-Casi siempre los fines de semana.
-¿Qué es lo que más le asusta de torear?
-Más que los toros, la gente. No tengo miedo al toro, paso los nervios hasta que rompo el hielo y entonces ya lo que me funciona es el oído para escuchar a mi papá.
-¿Ha sufrido algún percance?
-Puros golpes en las volteretas, pero ninguna cornada.
-¿Y si llega?
-Estoy mentalizado, es como la lesión al futbolista.
-¿Qué ha sentido al compartir cartel con Morante?
-Más miedo al saludarlo que al torear a mi becerro. Morante es mi ídolo.
-¿Qué quiere conseguir?
-Tomar la alternativa a los 14 años.
-¿Cómo son los becerros que torea?
-El más grande pesó 280 kilos, lo normal, unos 200.
-¿Le gustan los videojuegos?
-Prefiero tocar la guitarra.
-¿Qué le dicen sus compañeros del colegio?
-Antes no me creían, les mostraba las fotografías y se pensaban que se trataba de un fotomontaje. Pero ahora me preguntan muchas cosas sobre lo que hago.
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