Londres

Dimite el mando de Scotland Yard cuyo descuido precipitó las redadas antiterroristas en Londres

El alto cargo de Scotland Yard cuyo descuido al mostrar públicamente información confidencial precipitó ayer varias redadas antiterroristas en Inglaterra presentó hoy su dimisión, informó el alcalde de Londres, Boris Johnson. Johnson afirmó que había aceptado la renuncia del subcomisario Bob Quick, uno de los principales expertos en terrorismo de la Policía Metropolitana de Londres (MET), "con gran tristeza". Quick, que se había disculpado por el fallo ante sus superiores, será sustituido al frente de las operaciones contra el terrorismo por el subcomisario John Yates, según confirmó el alcalde. El dimisionario había recibido duras críticas por revelar el miércoles, de forma involuntaria, información secreta contenida en unos papeles que llevaba descubiertos bajo el brazo cuando se dirigía a Downing Street, residencia del primer ministro. Doce hombres fueron detenidos anoche en una serie de redadas practicadas en una amplia operación antiterrorista en el noroeste de Inglaterra que se ejecutó antes de lo planeado como consecuencia del despiste de Quick, cuya imagen con el fajo de papeles bajo el brazo fue captada por la prensa gráfica horas antes. El documento en cuestión, que fue reproducido (con letras borrosas para impedir su lectura) por varios medios de comunicación, estaba clasificado como secreto y contenía detalles de operaciones en curso, como nombres de policías y direcciones. El portavoz de Interior del Partido Conservador -primero de la oposición-, Chris Grayling, tildó de "patoso"y "extraordinario"el modo en que el subcomisario había tratado la información confidencial. "Si no se puede confiar en nuestro oficial más experto en contraterrorismo para no mostrar información altamente secreta en un lugar público ¿en quién se puede?", se preguntó el diputado. Boris Johnson aseguró hoy que la dimisión de Quick no había sido forzada, sino que el propio afectado había valorado que era la mejor opción, y lamentó que su carrera "acabara de esta manera". La ministra del Interior, Jacqui Smith, alabó "su excelente trabajo"y señaló que, pese al descuido del alto cargo, la operación antiterrorista había sido "un éxito". Previamente, el ex alcalde de Londres, Ken Livingstone, había dicho que Quick no debería dimitir "por el error de llevar unos papeles al revés". El subcomisario fue objeto de polémica hace unos meses al ordenar la detención del diputado conservador Damian Green por supuestas filtraciones de información política interna.