Doble silencio del ex presidente de la Junta

Se cumplieron los pronósticos. El vicepresidente tercero del Gobierno y ex jefe del Ejecutivo andaluz, Manuel Chaves, evitó ayer pronunciarse sobre la polémica subvención de más de 10 millones de euros concedida a la empresa Minas de Aguas Teñidas, siendo apoderada su hija Paula Chaves Iborra. Ni al mediodía en Los Barrios, donde participó en un encuentro con agentes sociales y económicos del Campo de Gibraltar, con motivo de la campaña de las elecciones europeas del próximo siete de junio; ni por la tarde en la capital gaditana, en otro acto electoral acompañado por el consejero de Gobernación y vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro; no partió de él referirse al espinoso asunto y se zafó de las preguntas de los periodistas. Ahora habrá que esperar a ver si finalmente Chaves da explicaciones en el Congreso de los Diputados, ya que Mariano Rajoy ha avanzado que su partido registrará una pregunta; o si atenderá a la petición de comparecencia en el Parlamento andaluz que reclaman los dos partidos de la oposición. Un extremo, en este caso, más que improbable si se tienen en cuenta casos anteriores.
En el mitin que se celebró en Cádiz, Chaves sí acusó al PP de «ensuciar la campaña» creando «bronca», mientras que el presidente de la Diputación y secretario provincial, Francisco González Cabaña, arropó al ex presidente andaluz: «Estamos contigo y estamos con Paula».
Por su parte, el portavoz del Gobierno andaluz, Manuel Pérez Yruela, insistió ayer en que el procedimiento para la concesión de la subvención de más de diez millones de euros a Minas de Aguas Teñidas fue «absolutamente transparente, legal y ajustado a Derecho». Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el portavoz recalcó que el Ejecutivo se reafirma en su convicción de que todo el procedimiento fue absolutamente transparente y legal.