Dos autovías una vía rápida y un oleoducto para un parque natural

Madrid- La vía rápida que el Ministerio de Fomento tiene previsto construir para desdoblar la N-433, que cruza el Parque Natural Sierra de Aracena y que pone en riesgo a diversas especies vegetales y animales en peligro de extinción, no es la única infraestructura que habrá en una zona considerada área protegida. El oleoducto que conectará el puerto de Huelva con la refinería que se está levantando en Santos de Maimona, Badajoz, cruzará el Parque por su vertiente sureste. Además, Fomento tiene previsto construir una autovía que conectará la capital onubense con Badajoz sobre la actual N-435 (pasa por la parte oeste). Por último, la ya realizada autovía de la Vía de la Plata se conectará también con la N-435, a través de un ramal. Todo un entramado de infraestructuras que fragmenta Aracena.Los vecinos han reaccionado con fuerza y han presentado numerosas alegaciones a todos los proyectos. No es sólo un problema social, los técnicos medioambientales también critican la viabilidad de los trabajos. «Es una grave herida en el territorio, que lo deteriora», explica Rafael Hernández Mancha, ex director del Parque Natural hasta 2006.¿Cuál es el principal riesgo? Hay varios. Especies vegetales protegidas que serán arrancadas y animales a los que se cambiará el hábitat son los más evidentes, pero, sobre todo, hay un problema de fractura general. «Se pueden crear lo que se conoce como islas genéticas de poblaciones», contesta Hernández Mancha. El oleoducto y las diversas carreteras proyectadas, muy impermeables, crearán barreras, por ejemplo, al paso animal. Un lince, que ha sido visto este pasado fin de semana en la Sierra, no podrá, por ejemplo, cruzar a Doñana; tendrá barreras físicas que se lo impidan. «Llevamos años soportando fuertes restricciones para conservar el entorno y ahora se planea hacer aquí multitud de obras», se quejan los vecinos, que han organizado ya una protesta frente a la sede del Parque Natural el próximo 28 de marzo.Impacto medioambiental«No todas las obras están en el mismo grado de ejecución», aclaran en Medio Ambiente. Un dato importante para entender qué proyectos pueden ser modificados y cuáles están en su última fase de aprobación. «En el caso del oleoducto se está en la fase final, Portugal acaba de presentar sus últimas alegaciones y el Ministerio dictaminará en breve. Sin embargo, en el caso de las carreteras se está en la fase inicial y se está trabajando sobre proyectos que aún se están elaborando», explican. Los vecinos han reaccionado rápido, pero se está a tiempo de estudiar cada caso y acometer modificaciones. Las alegaciones, de hecho, son múltiples. Asociaciones ecologistas, partidos políticos y particulares intentan cambiar los proyectos ya presentados por el Gobierno.