Ecuador tenso y gris

Acusaciones mutuas a cara de perro y preocupación por la abstención. A estas alturas de la campaña, su ecuador es bastante lamentable. Tenso en la dialéctica y muy gris en los contenidos. Nunca unas elecciones europeas se jugaron tanto en clave nacional. Se vota para Europa, pero se tira hacia España. Vídeos agresivos, provocaciones a la Iglesia y el voto católico, aborto, gripe, aviones militares de uso presidencial y, por si fuera poco, la boda de los Aznar en El Escorial. PSOE y PP se lanzan a la greña con debates insulsos que provocan crispación y aburren al sufrido ciudadano.Si no fuera porque el candidato Mayor Oreja alude a la crisis económica y al paro, parecería que estamos en un país de cuento, donde algunos aprovechados son salpicados por la corrupción. Y como donde las dan, las toman, del «caso Gürtel» y los trajes a medida, pasamos al nepotismo familiar de Chaves y sus triquiñuelas en Andalucía. Todos enfadados, el patio refleja un duelo de titanes entre Zapatero y Rajoy mucho más que un combate electoral hacia la Euro-cámara. Los mítines son de consumo interno y el resto de candidatos quedan eclipsados por este plebiscito entre el inquilino de La Moncloa y el aspirante a sucederle.Un penoso espectáculo, mientras el Gobierno lanza sus guiños desesperados al voto joven con medidas que no priman, precisamente, el esfuerzo. Todo vale para arañar un puñado de electores que, según todos los sondeos, pasan de la campaña y pueden quedarse mayoritariamente en su casa. Una vez más, la abstención y la diferencia entre los dos grandes partidos nacionales será utilizada como refrendo o condena a Zapatero y Rajoy.