EEUU entrega a Irak su primera base militar desde el fin del mandato de la ONU

El Ejército estadounidense hizo hoy entrega a las autoridades iraquíes del mando sobre la Base Avanzada Callahan (Bagdad), la primera instalación que pasa a manos de las fuerzas de seguridad del país árabe desde el fin, el pasado 31 de diciembre, del mandato de la Naciones Unidas sobre las fuerzas internacionales en Irak, cuya presencia queda a partir de ahora bajo las directrices del Ejecutivo dirigido por Nuri Al Maliki.
El acto de cesión estuvo encabezado por el general de brigada estadounidense y subcomandante de las fuerzas norteamericanas en Bagdad, Robin Swan, que calificó la entrega de la base como una ocasión "tremendamente significativa".
"Para el 30 de junio, las formaciones de combate saldrán de las ciudades", declaró Swan, que consideró las instalaciones militares de Callahan como "una importante base avanzada de operaciones que, hace sólo tres semanas, albergaba a cerca de 600 soldados".
Las fuerzas estadounidenses construyeron la base en marzo de 2007 en torno a un centro comercial abandonado en el norte de la capital iraquí. Las autoridades de Bagdad tienen previsto desmantelar las instalaciones y volver a reconstruir la galería de comercios después de que las fuerzas estadounidenses abandonen la zona.
"Después de mucho sufrir, ahora podremos desarrollar esta zona, porque nos hemos desecho de los terroristas", indicó el director del futuro centro, Hadi Hasán.
La transferencia de poder llega también dos días después de que las fuerzas estadounidenses entregaran a los iraquíes el control de la Zona Verde de Bagdad. Ambas cesiones son el principio, según el general Swan, de una retirada de tropas mucho más amplia, que proseguirá con la cesión de la base de Rostumiya a finales del mes de marzo y la reducción de la capacidad de las bases Lealtad y Aguila de Guerra, que serán "transformadas en estaciones de seguridad conjunta estadounidense-iraquí".