El mejor regreso en cincuenta años

Madrid- Las carreteras españolas apenas se han diferenciado esta pasada Semana Santa de cualquier otra semana del año. Ésta es la lectura, «sin triunfalismos», que extrae el Ministerio del Interior de los últimos datos de siniestralidad durante la Operación Especial de Semana Santa, presentados ayer. En total, se produjeron 46 accidentes mortales, que dejaron 48 fallecidos y 264 heridos graves. Unas cifras que mejoran las del pasado año, en las que hubo que lamentar 57 accidentes, con 66 muertos y 365 heridos. En definitiva, un 27% menos de víctimas mortales y el mejor dato de los 50 años de historia de la DGT.Con todo, Tráfico recuerda que este año ha habido un descenso de un 4% en los desplazamientos (14,7 millones en total), pero también subraya que «la reducción en el número de muertos ha sido muy superior». Quinto año a la bajaAdemás, se esperaba un mayor descenso en los desplazamientos. Es el quinto año consecutivo en que la siniestralidad cae durante estas fechas. Así lo afirmó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que si bien calificó los datos de «razonablemente buenos», cree que los fallecidos «son todavía muchos», informa Ep. «Queda mucho por hacer», dijo. Los datos son todavía más positivos si se comparan con los de 2007, cuando en estas mismas fechas hubo 81 accidentes mortales, fallecieron 103 personas y 471 resultaron heridas graves. El 70% de los accidentes de esta Semana Santa tuvo lugar en carreteras convencionales y uno de los motivos más frecuentes fue la salida de la vía, debido a la «velocidad y a la distracción». Por otra parte, afirmó que en lo que va de año han perdido la vida en nuestras carreteras 516 personas, frente a las 586 del mismo periodo del pasado año. Así, hasta la fecha, se ha producido un descenso del 12 por ciento. También hubo que lamentar menos víctimas entre los motoristas (seis fallecidos frente a los diez de 2008), mientras que la franja de edad en la que más disminuyo la mortandad fue la de 18 a 24 años. En muchos de estos casos seguro que las víctimas no llevaban abrochado el cinturón de seguridad. Y es que, según la DGT, en el 23% de las muertes en turismo ha influido que no llevaban puesto el cinturón, al igual que en el 4% de los heridos graves, «lo que demuestra que se trata de un accesorio de seguridad fundamental». Las modificaciones penales, la actuación de la Justicia y de la Guardia Civil y la mejora de las carreteras han contribuido, según el ministro del Interior, a que «los ciudadanos, que son los que consiguen bajar las cifras, sean más precavidos».