Déficit público
El 54% opina que hay que reducir los gastos de las fiestas populares
La crisis económica ha dejado maltrechos los recursos de los ayuntamientos, muchos de los cuales preparan sus festejos de verano. La mayoría de los encuestados considera que hay que reducir estos gastos, frente a un 42,9% que no lo ve necesario
Desde los sanfermines navarros a la fiesta de Santiago Apóstol o La Paloma madrileña, cada rincón de España se sumerge en verano en una algarabía de fiestas populares en las que ni las administraciones ni los hogares escatiman gastos. Conciertos musicales, novilladas o encierros, ofrendas florales y fuegos artificiales disparan el dispendio de unos ayuntamientos que sufren serias dificultades por la crisis, y algunos de los cuales ya empiezan a entrar, o lo han hecho, en bancarrota.Frente al despilfarro de los últimos años, una mayoría de ciudadanos, concretamente el 54,2 por ciento, considera que habría que ser más parcos en las fiestas de los pueblos, al menos con la actual coyuntura económica. Aunque también parece que la edad deja cada vez el cuerpo para menos fiestas, ya que este porcentaje crece y se aproxima al 60 por ciento entre los mayores de 29 años. Por el contrario, el 42,9 por ciento se opone a aminorar gastos, una postura mayoritaria entre los ciudadanos de 18 a 29 años, franja en la que el porcentaje asciende al 55,6.Menos presupuestoEn cualquier caso, la crisis está haciendo mella en las arcas municipales, que por fuerza han tenido que replantearse los fastos de estas fechas estivales. A modo de ejemplo, las localidades madrileñas se han visto obligadas a reducir sus presupuestos para estos fines hasta en un 70 por ciento, como en el caso de Leganés, que hace dos años se dejaba 700.000 euros en estos eventos.Contratar artistas con menos caché y reducir los festejos taurinos son algunas fórmulas para apretarse el cinturón. De hecho, representantes de grupos musicales y promotores de espectáculos ya han estimado la caída de las contrataciones para esta temporada veraniega entre un 25 y un 30 por ciento.En los últimos meses han saltado todas las alarmas con las cuentas de los ayuntamientos, que en muchas ocasiones no pueden hacer frente a las deudas con autónomos y pequeñas y medianas empresas. La propia Federación Española de Municipios y Provincias, que preside Pedro Castro, ha cifrado en más de 5.000 millones de euros la deuda de las corporaciones municipales.Los ayuntamientos han recibido una inyección de 8.000 millones de euros del Gobierno correspondientes al llamado Plan E, diseñado precisamente para paliar el impacto de la crisis económica y la caída de la construcción.
Por una vez, razonablesSi, lo sé. Suprimir gastos en las fiestas estivales de cada pueblo resulta tan impopular y políticamente incorrecto como gritarle en público a Ferràn Adrià: «Venga, Fernando, vamos a llenarnos la panza».Pero es una buena idea. El lema sería: «Menos fuego artificial y más asunto social». Como autor, cedo amablemente los derechos de autor del refrán a los ayuntamientos que lo quieran para que no se metan más con la pobre SGAE. Como el franquismo, en su época, prohibió muchos fastos populares como el carnaval durante la Transición, una manera de hacerse el antifranquista de toda la vida era fundar, inventar o falsificar cualquier supuesta tradición local y convertirla en una fiesta pagada con dinero público aunque nunca la hubieran celebrado más que cuatro gatos amigos del edil correspondiente. Ahora que el franquismo nos queda ya a tres décadas y la crisis aprieta, no estaría mal que nos mostráramos en esos asuntos, por una vez, un poco razonables.
Ficha técnicaEmpresa: NC ReportUniverso: españoles de 18 años y más.Tamaño de la muestra: 1.000 entrevistas telefónicas realizadas del 24 al 27 de julio de 2009.Nivel de confianza y error muestral: para un nivel de confianza del 95,45% (2sigmas), y para P=Q, el error es del 3,16% para el conjunto.Muestreo: aleatorio simple, estratificado por conglomerados.
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