El 75% de españoles quiere que el Congreso abra en verano

Las «pellas» de sus señorías y la imagen del escaño vacío tantas veces divulgada por los medios de comunicación, a veces durante la votación de leyes de gran calado, no pasan desapercibidas para los ciudadanos, partidarios de que los políticos se empleen más a fondo en su trabajo. De hecho, una gran mayoría de ciudadanos españoles no está de acuerdo con que el Congreso y el Senado cuelguen el cartel de «cerrado por vacaciones» durante el mes de agosto, cuando los diputados hacen su pausa más larga del año, y durante las navidades. Lo constata una encuesta de NC Report para LA RAZÓN que revela que el 74,7% de los españoles no quiere que las dos cámaras, los órganos constitucionales que representan al pueblo español, cierren en estas dos épocas del año. Sobre este asunto hay unanimidad prácticamente en todos los segmentos de edad. En todos supera el 70% de acuerdo. El deterioro de la imagen política es mayor precisamente entre los más jóvenes, como demuestra el hecho de que son éstos precisamente los que se muestran más exigentes con los políticos y suscriben con más ahínco la idea.Y si hablamos de sexos, los hombres se muestran más permisivos que las mujeres en cuanto al cierre vacacional de la cámaras de representación: un 22,7 por ciento, frente al 19,6%.En el sentido opuesto se manifiesta el 21,1 % del censo, que se muestra partidario de la clausura de Congreso y Senado en tiempo vacacional.Según el calendario de las Cortes, los diputados concentran su actividad en la Cámara de martes a jueves, y en lo que va de año han disfrutado o disfrutarán de un mes de vacaciones en Navidad, de dos semanas a finales de febrero (por las elecciones europeas), 18 días en Semana Santa y de dos meses en verano. A partir de julio la actividad parlamentaria baja muchísimo y no se reanuda hasta el 8 de septiembre, momento en que se celebra la primera sesión plenaria después del verano. No hay plenos ordinarios ni en enero, ni en julio (salvo uno), ni en agosto, que se considera un mes inhábil. De ahí que la portavoz del PP en la Cámara Baja, Soraya Sáenz de Santamaría, haya invitado ya en alguna ocasión a las fuerzas políticas a lo que denomina «normalizar» la actividad en el Congreso. De hecho, se ha encargado a los servicios jurídicos de la Cámara un dictamen que recoja las posibilidades que existen para que aumente la actividad de los diputados en enero y julio, respetando agosto como un mes propiamente de vacaciones.

Mejor todo el año Jorge BERLANGA

No me esperaba que hubiera tanta gente en contra de que cierren Congreso y Senado en Navidad y verano. Yo creo que basta con que los abran a los turistas. Habrá quien piense que es deber de nuestros padres de la patria trabajar a destajo todo el año, pero uno está firmemente convencido de los efectos benéficos que para la salud de la democracia tiene el que dejen por un tiempo de lado sus empeños y labores. Observando el recorrido legislativo que llevamos, casi preferiría que cerraran todo el año. Por otro lado, ¿cómo privarnos de esos gloriosos retratos de los políticos en vacaciones, con sus trajes de baño, sus barriguillas, sus intentos por ponerse en forma, su fotoshopping anatómico y poses en paisajes prohibidos, que tanto nos alegran los golpes de calor del tedio estival? Lo malo para algunos va a ser ponerse morenos para que les corten la cabeza en septiembre. Mejor se quedaban amarrados con el botijo en el escaño.