El absentismo laboral desciende ante el temor a perder el empleo por la crisis

La inquietante situación económica que padece España, con más de cuatro millones de parados, está posibilitando que los ciudadanos soliciten cada vez menos bajas médicas por miedo que tienen a perder su actual puesto de trabajo. En concreto, durante el pasado año el descenso en las prestaciones de la Seguridad Social por incapacidad laboral fue del 4,83 por ciento, mientras que entre enero y febrero de este año la caída es ya del 10,83 por ciento, según avanzó ayer el director general del Instituto de la Seguridad Social, Fidel Ferreras. Pese a ello, Ferreras señaló que la Seguridad Social tuvo que destinar en 2008 más de 300 millones de euros en medidas de control. En este sentido, denunció el «efecto pernicioso» que supone para la economía de un país tener que hacer frente a este tipo de prestaciones por bajas laborales, y apeló a la conciencia de cada persona haciendo ver el «flaco favor» que se hace tanto la sociedad, «puesto que lo que le pagan a uno que está de baja proviene del dinero de todos», como a uno mismo, «ya que si las prestaciones no se pudieran pagar habría que subir las cotizaciones». Según explicó Ferreras, la Seguridad Social tiene que hacer frente cada año, en general, a 103.000 millones de euros en prestaciones. Mientras que, por asuntos de incapacidad laboral, ha presupuestado este año más de 3,4 millones de euros. Medicina del trabajoFerreras se expresó así después de firmar con los consejeros de Empleo y Sanidad, Tomás Villanueva y Javier Álvarez Guisasola, respectivamente, y con Jerónimo Navas, director del Instituto de Salud Carlos III, un acuerdo de colaboración para la constitución y el desarrollo de la Unidad Docente de Medicina del Trabajo de Castilla y León, que enseñará a médicos especialistas en esta especialidad sanitaria. Un convenio por el que la Consejería de Sanidad formará al año a cuatro especialistas en Medicina del Trabajo, por el sistema de médico interno residente (MIR), a partir del próximo curso y así reducir su déficit.Los médicos deberán extender su actividad de vigilancia de la salud y de atención de urgencias, a la prevención de enfermedades entre los trabajadores, así como a la formación y la promoción de la salud en el lugar de trabajo, y colaboración con las autoridades.