Conflictos laborales
El alcalde de Leganés viaja con los amigos a los que adjudica contratos
Gómez Montoya se fue a Holanda con los empresarios a los que luego concedió 243.450 euros
madrid- El alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, admitió ayer que algunos amigos suyos resultaron adjudicatarios de contratos municipales, según destapó este periódico. El primer edil defendió, sin embargo, la «legalidad» de estos trámites. Una «legalidad» que ya está siendo investigada por la Fiscalía y que es, al menos, dudosa, ya que las empresas se inscribieron en el Registro Mercantil poco antes de recibir la adjudicación del contrato o incluso después de ser las agraciadas, como era el caso de Toone Producciones S.L., propiedad de Onésimo Valenciano, -al que una estrecha amistad une con el alcalde, según confirmó el propio Gómez Montoya ayer-. Onésimo no es el único amigo de Montoya al que le ha sido adjudicado un contrato municipal: el 1 de mayo de 2008, la empresa pública de comunicación del Ayuntamiento de Leganés, «Legacom», firma un contrato con la empresa privada «Alazar» para la gestión publicitaria, impresión y distribución de la revista municipal «La Plaza». A pesar de que ese es el cometido de «Alazar», esta empresa se constituye legalmente el 23 de abril, justo una semana antes de la adjudicación. Pero lo más extraño del asunto es que el objeto social de esta empresa es «la prestación de servicios consistentes en la elaboración de estudios de mercado, de opinión, de hábitos de compra y cualquier aspecto de la información y la investigación comercial». Algo que «no cuadra» mucho con la distribución de una revista local. Quizás alguien se percató de este desfase entre objeto social y actividad real de la empresa y, siete meses después de firmar el contrato, «Alazar» amplia su objeto social con «impresión y distribución de revistas de publicidad en cualquier soporte». Al igual que la denominación de la empresa «Toone» cuyo nombre escondía un juego de palabras sobre a quién iban las adjudicaciones -«To One» significa en inglés «Para One», como llaman al propietario de la empresa Onésimo Valenciano coloquialmente-, «Alazar» también tiene truco. Sus siglas corresponden a las dos primeras iniciales de los apellidos de los fundadores de la empresa: Ángel Alcañiz, Alfredo Azores y Ricardo Arroyo. Otra coincidencia como la de que el alcalde de Leganés viajara con ellos a Holanda en un viaje que, aunque dijo en su día que era oficial, se demostró que fue para ver un partido de fútbol. En el fútbol El viaje lo hizo del 4 al 7 de octubre de 2007, y era, supuestamente, para «comprobar el funcionamiento del sistema de alquiler de bicicletas» de aquel país. Cuando el Grupo Municipal Popular le preguntó en el Pleno de noviembre por el viaje, Gómez Montoya, reconoció que se trataba de un viaje privado y que habría sido «un error» el que se considerara oficial. Lo que fueron a hacer a Holanda el alcalde y sus amigos -entre ellos los tres fundadores de «Alazar»- era, en realidad, asistir al partido que enfrentaba al Getafe contra el Twente en la ciudad de Enschede. Siete meses más tarde «Alazar» firma un contrato con el Ayuntamiento de Leganés por el que ha cobrado 243.450 euros entre junio y diciembre de 2008.
✕
Accede a tu cuenta para comentar