El alcalde de Pinto contrató espías para vigilar a un funcionario

MADRID- El conocido como «caso de los espías» con el que se relacionó al Gobierno regional, fue utilizado por los socialistas madrileños para exigir dimisiones de consejeros, pedir explicaciones en la Asamblea y abrir una Comisión de Investigación, que cerró por falta de pruebas probatorias contra cualquier miembro del PP. Sin embargo, cuando se trata de su propio partido, las reivindicaciones no han sido las mismas. En Leganés, el socialista Rafael Gómez Montoya contrató los servicios de la empresa de detectives «Kolb» para que siguiera a un funcionario y probase si trabajaba para otra empresa sin haber pedido la compatibilidad. Lo denunció este periódico, sin embargo, ni Gómez Montoya, ni Tomás Gómez, líder del PSOE de Madrid, han querido dar ninguna explicación. Pero el de Leganés no es el único «caso de espías» probado y realizado por miembros socialistas. En junio del año 2000, Antonio Fernández (PSOE), entonces alcalde de Pinto, contrató los servicios de la empresa «Alba Detectives Privados S.L.» para que realizara una inspección de las actividades de un funcionario «durante sus ausencias al trabajo, por entender que las mismas en ocasiones no están suficientemente justificadas y crean mal clima en el trabajo». Sobre estos seguimientos probados, publicados por el diario «El Mundo», no sólo no se han dado explicaciones desde el PSM, sino que además se ha intentado ocultar. Y es que, según ha podido saber este periódico este expediente desapareció de los archivos municipales a principios de este año. El PP de Pinto ha solicitado, sin obtener respuesta, toda la documentación relativa a los espionajes realizados por ex alcalde Fernández, gobernado actualmente por el PSOE, IU y el concejal Reyes Maestre (investigado por transfuguismo).¿A qué se debe tanto oscurantismo? ¿Por qué desaparecen los papeles más de ocho años después de que se realizaran los seguimientos? La razón podría estar en quién propuso la contratación de una empresa de detectives para investigar a un funcionario a cargo de las arcas municipales, que no fue otro que el actual alcalde de Pinto, el también socialista Juan José Martín Nieto. En aquel momento, Martín era el concejal delegado de Recursos Humanos y ni siquiera se imaginaba que llegaría a ser el alcalde de Pinto. De hecho, no fueron las urnas quienes dieron la Alcaldía a Martín. Fue gracias a una moción de censura que el PSOE pactó con IU y sobre todo gracias al apoyo del concejal independiente, Reyes Maestre, que traicionó el pacto de Gobierno que tenía con el PP desde las elecciones de 2007.Aquello se produjo el 22 de diciembre del pasado año y casualmente los informes sobre el «caso de los espías» de Pinto desapareció unos días después, coincidiendo además cuando salieron a la luz los presuntos espionajes a altos cargos de la Comunidad de Madrid. Los espías contratados para que siguieran al funcionario de Pinto costaron al Ayuntamiento 519.000 pesetas (más de tres mil euros). La propuesta del informe confidencial fue firmada por Juan José Martín. Además, el contrato fue avalado por el director de Servicios, que entonces y ahora es un cargo de confianza del PSOE, Francisco Bañuelos, y finalmente, la resolución del informe de los espías y el pago por sus servicios fue autorizado por el concejal de Hacienda y Contratación, cargo que entonces ocupaba Rafael Arellano. Sin embargo, hoy por hoy no quedan pruebas de todo aquello en el Ayuntamiento de Pinto.