PSOE y PP tendrían mayoría para apartar al PNV del gobierno vasco

madrid- Las próximas elecciones vascas del 1 de marzo podrían traen más de una sorpresa. Los electores tienen la llave para cambiar al inquilinio de Ajuria Enea y, según los datos que se desprenden de una encuesta de NC Report para LA RAZÓN, la mitad de ellos otorgaría su voto al PP, al PSOE o a UPyD, dando incluso por roto el actual Gobierno tripartito PNV-EA-IU, lo que abriría las puertas a nuevos pactos y consensos. Uno de los más beneficiados, siempre según el sondeo, sería el PSE de Patxi López, que gana casi 89.000 votos con respecto a las pasadas elecciones de 2005, frente a los casi 58.000 que pierde el PNV de Ibarretxe.
En medio de este baile de cifras está el PP de Antonio Basagoiti, que quiere consolidar su presencia en la comunidad vasca y mantiene prácticamente el resultado de hace cuatro años, perdiendo apenas 20.000 votantes, pero manteniendo el número de escaños conseguidos (14/15). Los actuales socios de Ibarretxe tampoco salen demasiado bien parados, pues EB/IU se deja más de 10.000 sufragios en el camino y EA concurre este año en solitario. Así las cosas, el PNV pasaría de 29 escaños en 2005 a una horquilla de entre 26 y 29, mientras que los socialistas son los que más crecen, pasando de 18 escaños a entre 25 y 28. Y aquí es donde entran en juego las cifras y las cábalas. El pacto que más escaños otorgaría sería la unión PSE-PNV, con entre 51 y 57 diputados.
Mientras, un hipotético acuerdo para desbancar a los nacionalistas del País Vasco entre PSE-PP también conseguiría una mayoría absoluta con entre 39 y 43 escaños. Todo, en detrimento del tripartito actual, que roza pero no llega a la mayoría absoluta de 38 escaños y se quedaría sólo con entre 32 y 36 diputados. De unos a otros Pero ¿dónde han ido todos esos votos que han perdido el PNV y sus socios? De los encuestados, 59.000 aseguran que votarán a EA, mientras que 15.000 votarían al PSE, 18.000 se abstendrían y 5.000 se decantarían por otras opciones políticas. La formación de Ibarretxe ganaría los votos de 38.000 nuevos electores y 2.000 de ex votantes de otras formaciones políticas.
Esta pérdida contrasta con la ganancia de los socialistas, que interceptan los votos de 50.000 nuevos electores, además de 25.000 del PP, 15.000 de IU y los ya señalados 15.000 del PNV. Eso si, también pierden simpatizantes: 7.000 de sus ex votantes se abstendrán, 5.000 votarán al PP, 2.000 a IU y otros 2.000 a UPyD. Prácticamente, los nacionalistas no acaparan ninguno de sus sufragios. Lo mismo que con los votos que pierde el PP.
A los ya citados ex votantes populares que les votarán ahora hay que sumar otros 8.000 que se decantarían por la formación de Rosa Díez. Otros 6.000 ex votantes populares se abstendrán en estas nuevas elecciones. Los populares también ganan: 10.000 votos de nuevos electores y 5.000 que le quitan al PSOE. Sube la abstención Pero en estos comicios del 1 de marzo también jugará un importante papel la abstención. En los anteriores de abril de 2005 la cifra de vascos que decidió no acudir a las urnas se situó en 575.866, un 32 por ciento. De cumplirse las previsiones, el día de las elecciones no saldrán de sus casas cerca de 628.000 ciudadanos, un 35,06 por ciento; esto es, más de 3 puntos que hace cuatro años o, lo que es lo mismo: 52.134 personas no repetirán el gesto de introducir su papeleta en la urna. Esta abstención podría contrastar con los 84.000 nuevos votantes que para las elecciones autonómicas habrán cumplido ya la mayoría de edad. Los votos de este grupo están bastante repartidos, aunque los que más se llevarían son el PSOE, con 28.000 votos, y el PNV, con 27.000, el 33,3 y 32,1 por ciento del total, respectivamente.
Por detrás, el PP se lleva 9.000 nuevos votantes, Aralar 6.000, UPyD otros 6.000, IU 3.000 y EA también 3.000. Los últimos 2.000 ciudadanos que estrenan derecho reparten sus papeletas entre el resto de las formaciones políticas que concurren a los comicios. Y otro de los puntos clave de estas elecciones será la presencia o no de formaciones proetarras. En las anteriores, el ahora ilegalizado PCTV logró 150.644 votos, lo que suponía 9 escaños, que no podrá reeditar este año, lo mismo que ANV, (que se presentó a las generales). Sin embargo, la izquierda abertzale busca la forma de «colarse» en estos comicios con formaciones como la nueva D3M. Sólo queda esperar a ver cuántas «tapaderas» concurren o a quién dan sus votos los simpatizantes de estos partidos.