Nápoles

El avión de Zapatero tuvo que abortar el despegue en Togo por un fallo mecánico

Los incidentes sufridos el martes por un Falcon en el que iba a regresar a España desde Togo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y un Hércules en el que viajaba parte de su delegación se suman a otros que han trascendido en los últimos años con aviones oficiales.

El avión de Zapatero aborta su despegue en Togo por un fallo mecánico
El avión de Zapatero aborta su despegue en Togo por un fallo mecánicolarazon

El Falcon en el que se iba a desplazar Zapatero al término de su visita al país africano tuvo que abortar el despegue después de que el piloto comprobara que el indicador de velocidad no se encendía. El calor excesivo que provocó en las ruedas ese despegue abortado hizo que se desinflaran y obligaron a que el jefe del Gobierno regresara en otro avión que había utilizado para trasladarse a Togo el ministro de Justicia, Francisco Caamaño. 

Poco después ha sido el Hércules en el que viajaba parte de la delegación que ha acompañado a Zapatero, así como los representantes de los medios de comunicación, el que ha tenido que volver a Togo una hora después de despegar debido a un fallo en un indicador de aceite de una hélice. Precisamente, Zapatero tuvo que desplazarse a África en un Falcon y el resto de la delegación en un Hércules por una avería de uno de los dos Airbus de la Fuerza Aérea Española a disposición de las autoridades, mientras que el otro está siendo utilizado por los Reyes en su viaje a Nueva Zelanda y Australia.

El 13 de diciembre pasado un Boeing 707 (uno de los que hasta hace unos años utilizaban también los Reyes y el presidente del Gobierno) tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Nápoles cuando viajaba a Afganistán el jefe del Estado Mayor del Aire, el general José Jiménez Ruiz, para entregar un cargamento de ayuda humanitaria. Una fisura en el cristal del copiloto provocó una despresurización del avión que hizo saltar las máscaras de oxígeno y obligó al piloto a descender rápidamente de los 35.000 a los 7.000 pies de altura.En diciembre de 2005, un Hércules C-130 en el que se trasladaba a Bosnia el entonces ministro de Defensa, José Bono, se salió de la pista, sin que se produjera ningún daño, al aterrizar en Mostar.

En la etapa del Gobierno del PP también hubo algunos incidentes con los aviones oficiales, entre ellos el sufrido en noviembre de 2002 por un Boeing en el que se desplazaba José María Aznar a Punta Cana, en la República Dominicana, para participar en una cumbre iberoamericana. Hubo una avería en el sistema hidráulico del tren de aterrizaje y los tripulantes tuvieron que accionarlo de forma manual.

Los problemas que se iban detectando en los dos Boeing 707 que entonces utilizaban las principales autoridades del Estado fueron determinantes para que el Ejecutivo de Aznar adquiriera los dos Airbus que actualmente se utilizan para ese cometido. Por otra parte, los Falcon han sido actualidad en las últimas semanas después de la polémica surgida por el hecho de que Zapatero los haya utilizado para sus desplazamientos durante la campaña de las elecciones europeas.

 

Zapatero regresó de madrugada y parte de su delegación lo hará esta mañana

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha regresado a España la pasada madrugada procedente de Togo, mientras que parte de la delegación que le acompañaba no llegará a Madrid hasta el mediodía después de los problemas surgidos en los aviones en los que viajaban.

El Falcon en el que se desplazó finalmente Zapatero tras el incidente que tuvo otro avión de estas características en el que estaba previsto que viajara inicialmente, aterrizó de madrugada en la base aérea de Torrejón. En ese aparato viajó junto con una pequeña parte de la delegación que se había desplazado a Togo, de la que formaba parte el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

El resto de la delegación regresa a España en un Hércules que, según han informado a Efe fuentes del Gobierno, tiene previsto aterrizar en la misma base aérea al mediodía. Este vuelo también ha sufrido un notable retraso después de que el avión tuviera que regresar a Lomé, la capital de Togo, una hora después de haber hecho el primer despegue debido a problemas mecánicos