El Barça vale el doble

Hay derrotas que no se olvidan. Aunque sean intrascendentes, como la del Almería ayer. Hugo Sánchez tenía ganas de sentarse en un banquillo del Bernabéu y entiende su visita de ayer como una aproximación al banquillo de los locales. «No voy a olvidar este día jamás», dijo el mexicano, que había insistido durante la semana en que tenía algo preparado para su regreso a la que fue su casa. Pero sólo le faltó hacer la ola con los goles de Huntelaar. El holandés no es Hugo, pero su estilo es parecido. Economiza sus energías fuera del área y tampoco se desgasta en regates innecesarios. Ayer se le vio hacer uno, pero debió de ser un accidente. Lo suyo es jugar al primer toque, remate y gol, como los de ayer. Como hacía el mexicano, que pareció quedarse con ganas de añadir en su conferencia de prensa: «Ya estamos más cerca del Barcelona». Una aproximación fictica. Ni siquiera tuvieron que esperar al final de su partido los azulgrana para anular la victoria madridista. En el descanso ya ganaban por 4-0 y dieron la impresión de que podían meter los que quisieran. Se pararon en seis, como si les bastara con marcar el doble que el Madrid. Y además, le quitaron el hambre a Etoo, que marcó dos goles, aunque él nunca tiene suficiente. Lo peor para Guardiola fueron las lesiones de Touré y de Iniesta. Se puede jugar mejor que el internacional español, pero es difícil que parezca tan fácil.