El conseller dice que eligió un mal día para desalojar a los anti-Bolonia

BARCELONA- Hay quien elige un mal día para dejar de fumar, hay quien elige un mal día para salir a navegar y hay quien, como Joan Saura, elige un mal día para desalojar a los anti-Bolonia de la UB. «Existen dudas razonables sobre la conveniencia del día escogido para haber llevado a cabo el desalojo del edificio del rectorado de la UB, así como también sobre la permanencia de un retén a sus puertas posteriormente», afirmó ayer el conseller de Interior durante su comparecencia en el Parlament para rendir cuentas de la actuación de los Mossos el día 18 de marzo.Saura argumentó que la fecha escogida no fue acertada porque era un día laborable (miércoles) –lo cual facilitó un mayor número de manifestantes– y porque, además, era la víspera de la protesta contra la Ley de Educación. Todos los grupos parlamentarios coincidieron en decir que, ciertamente, el conseller no estuvo muy atinado, por mucho que hubiera recibido dos cartas del rector de la UB los días 16 y 17 pidiendo al departamento que restableciera el orden en la facultad de la plaza Universidad.El titular de Interior también cuestionó que la Policía Autonómica actuara «con criterios homogéneos ante una manifestación heterogénea sin aplicar procedimientos selectivos contra una minoría violenta» y concluyó que «en algunos momentos la acción llevada a cabo no se ajustó al principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza».Hasta aquí la autocrítica de Saura, que evitó librar el informe redactado por los Mossos. Para demostrar que no se queda de brazos cruzados, el conseller anunció dos medidas. Una consistirá en mejorar los recursos de la Brigada Móvil en cuanto efectivos y en cuanto a los mecanismos de advertencia hacia los manifestantes. La se otra trata de crear una «Unidad de Interlocución y Mediación» en los Mossos «con la voluntad de evitar o minimizar los conflictos». «Policía de buen rollo», ironizó Daniel Sirera.