El descenso de las ventas del 456% en abril confirma la atonía del sector

Las cifras son elocuentes. En el pasado mes de abril, las matriculaciones de automóviles en España sufrieron un nuevo batacazo. El sector va de mal en peor y no se ven signos de recuperación a medio plazo. El mes pasado se cerró con un descenso de las ventas del 45,6% respecto a marzo de 2008, que lleva la caída acumulada de los cuatro primeros meses al -43,7%. Habría que remontarse 25 años para encontrar un abril con una caída tan fuerte, y a la crisis de 1993 para ver un primer cuatrimestre similar.

Según se puede ver en el cuadro adjunto, las principales marcas arrojan un balance demoledor, con volúmenes de venta que se sitúan entorno a la mitad de lo que se vendió en el mismo mes del pasado año. Y en 2008, la crisis del sector del motor ya era una realidad, con fuertes descensos frente a 2007. De mantenerse esta tendencia, el mercado nacional de automóviles cerrará este año con un volumen de ventas por debajo de las 800.000 unidades, es decir, menos de la mitad que las registradas a finales de 2007, año que se cerró con algo más de 1,6 millones de unidades. Habría que remontarse más de quince años para encontrar cifras semejantes, aunque entonces España contaba con un 37% menos de población.

En opinión del presidente de los importadores, Germán López, nuestro mercado interior es el que más cae de Europa y, curiosamente, el único que no cuenta con ayudas directas a la compra de vehículos. Una medida que estimularía la demanda y corregiría la antigüedad del parque. Según Aniacam, el mercado se está viendo influenciado por los datos negativos de nuestra economía, como la caída del 3% del PIB, el aumento de la tasa de paro hasta el 17,4% y la reducción del 3,3% del consumo. El descenso generalizado de ventas está afectando muy gravemente al sector de la distribución, que está recurriendo a cierres o a importantes ajustes de plantilla.

A excepción de Infiniti, que ha iniciado su actividad en España hace pocos meses, todas las marcas arrojan saldos muy negativos, en especial las de mayor implantación, como BMW y Fiat (-60%), Seat , Ford y Peugeot (-52%), Citroën (-50%), Mercedes y Renault (-48%), Opel (-44%) Toyota, y Nissan (-40%).

Por marcas, Volkswagen a pesar de caer un 25%, es líder del mercado, por delante de Citroën y Renault, mientras que por modelos el Megane es el más vendido, superando por poco al Citroën C-4 y al Seat Ibiza.